Boris Johnson. | ANDREW PARSONS/10 DOWNING STREET

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El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó hoy que el Reino Unido ha dejado atrás el «pico» de la pandemia de COVID-19, pese a anunciar que se han registrado 674 nuevas muertes en un día, hasta un total de 26.711 fallecidos.

En su primera rueda de prensa tras superar él mismo la enfermedad, el jefe de Gobierno avanzó que la próxima semana presentará la hoja de ruta que guiará la desescalada de las medidas de aislamiento en el país cuando llegue el momento.

«Puedo confirmar que por primera vez hemos superado el pico de esta enfermedad y estamos en la pendiente de descenso», declaró Johnson en una comparecencia desde su residencia oficial de Downing Sreet.

El sistema público de salud británico llevó a cabo ayer 81.611 pruebas de COVID-19, frente a las 52.429 del día anterior, una cifra que se acerca a los 100.000 test diarios que se había comprometido el Gobierno a realizar antes de que terminara el mes.

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«No quiero minimizar los problemas logísticos a los que nos enfrentamos para ofrecer elementos de protección a quienes los necesitan en el sistema de salud y las residencias, ni la frustración que hemos experimentado al intentar aumentar el número de test», dijo Johnson.

«Lo que puedo decir es que todos aquellos que tenemos la responsabilidad de enfrentarnos a estos problemas lo estamos entregando todo, el corazón y el alma, día y noche», agregó.

El Ejecutivo está trabajando en un plan para «reactivar la economía», detalló el primer ministro, que buscará el «máximo consenso» tanto entre los partidos políticos como entre las regiones del Reino Unido.

Las hospitalizaciones y los ingresos en cuidados intensivos han comenzado a descender en el país, pero la medida que resultará clave para llevar adelante la desescalada del confinamiento será el «ratio de reproducción» del virus, afirmó.

Evitar que ese ratio supere la unidad, es decir, que cada infectado con COVID-19 no contagie a más de una persona de media, permitirá evitar una segunda oleada de la pandemia y es «absolutamente vital para la recuperación», recalcó el primer ministro.