Personal médico trasladando a un paciente con coronavirus en Nueva York. | LUCAS JACKSON

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El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha anunciado este jueves que el confinamiento de la población en este estado norteamericano se mantendrá al menos hasta el 15 de mayo para frenar el avance del coronavirus en el territorio, donde ya hay unos 215.000 casos, incluidas más de 14.000 muertes.

«Las políticas de pausa de Nueva York se extenderán, en coordinación con otros estados, hasta el 15 de mayo», ha dicho en la comparecencia diaria, sin especificar qué otros estados, según recoge CNN.

Cuomo, adelantándose a las preguntas de los periodistas, se ha negado a «hacer proyecciones más allá de ese periodo, que es un mes, porque la gente necesita certeza y claridad para poder planificarse».

En cualquier caso ha insistido en que la llamada desescalada «dependerá de lo que digan los datos». Hasta ahora, Nueva York cuenta 214.832 personas contagiadas de coronavirus, con más de 14.000 fallecidos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.

En los últimos días, el dirigente neoyorquino ha señalado que se ha superado el «pico» y la curva de contagios empieza a aplanarse en una «meseta». A este respecto, ha indicado que las personas ingresadas por Covid-19 han pasado de 18.000 a 17.000 y los pacientes en cuidados intensivos también han empezado a bajar «significativamente».

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A pesar de estas «buenas noticias», el gobernador ha subrayado que se siguen registrando contagios, unos 2.000 más en las últimas 24 horas. En esta jornada también se han sumado 606 nuevos fallecidos, ha añadido.

«Hemos controlado a la bestia», ha aseverado, al tiempo que lo ha achacado a las medidas de distanciamiento social, sin las cuales «la situación sería mucho peor, estaríamos en una posición realmente mala».

Por ello, ha hecho hincapié en la importancia de «no perder el progreso logrado» con una vuelta a la normalidad acelerada. Antes de recuperar el 'statu quo', habrá que reforzar el sistema sanitario y hacer pruebas diagnósticas de forma masiva para detectar a las personas infectadas y aislarlas a ellas y sus contactos, ha avisado.

«Lo hemos parado todo. ¿Ahora cómo hacemos para volver a encender la máquina de una forma coordinada que no dispare el número de contagios? Ese es el equilibrio que estamos intentando alcanzar», ha confesado.

Un día más ha querido incidir en la idea de que «este es un momento de transformación para la sociedad": «Hay lecciones que debemos aprender. Necesitamos hacer las cosas de forma diferente, podemos hacer las cosas de forma diferente, podemos hacerlas mejor».