El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, durante su intervención. | ANTONIO PEDRO SANTOS

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«La Unión Europea, o hace lo que tiene que hacer o acabará», afirmó este viernes el primer ministro portugués, el socialista António Costa, en alusión a las graves diferencias entre Norte y Sur que llevaron al fracaso del Consejo Europeo extraordinario del jueves. «No hay ningún país de la UE que esté preparado para enfrentar situaciones con esta dimensión», dijo Costa en declaraciones a la prensa refiriéndose a la pandemia del coronavirus.

Por eso, insistió, son «repugnantes» planteamientos como el expuesto por el ministro holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra, que propuso en la reunión del Consejo del jueves investigar a países, como España, por no tener margen presupuestario para luchar contra el coronavirus pese a que la zona euro creció en los últimos siete años.

«Lo último que un político responsable puede hacer en este escenario es no comprender que la prioridad de las prioridades es salvar vidas, es combatir este virus, es crear condiciones para que las empresas puedan volver a funcionar, los empleos puedan volver a ser seguros», agregó.

«Sólo así las finanzas públicas son sostenibles. El resto es ficción», subrayó Costa, aliado con España en su postura frente a la UE y partidario, como Francia, de la emisión de bonos para paliar la carga de las economías nacionales por la pandemia.

«No hay finanzas públicas sanas con economías muertas, con personas en paro y el colapso de un sistema sanitario. Eso son ficciones de los manuales neoliberales pero que no existen en la vida diaria», dijo.

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Un ministro de Finanzas «tiene que comprender muy bien cuáles son estas prioridades» y, agregó, entender que la Unión a 27 «no es vivir en aislamiento, solo. Es compartir con los otros las dificultades y las ventajas».

Sobre todo, incidió en alusión Hoekstra, «un ministro de Finanzas de uno de los países que más se beneficia con el mercado interno y la existencia de la zona euro. Debería ser de los primeros en entender que nosotros, en el espíritu de la Unión, estamos para apoyarnos los unos a los otros», zanjó.

Costa advirtió también contra el riesgo de que la UE caiga de nuevo en la estrategia adoptada tras la crisis de 2008, con «las trágicas consecuencias económicas y sociales que tuvieron esas actitudes».

La situación es ahora peor: «No se trata sólo de economía ni se trata sólo de empleo. Estamos hablando de salvar vidas humanas, y por eso es repugnante oír reacciones de ese tipo».

Antes de concluir su comparecencia ante la prensa, Costa -que ya anoche, tras la reunión del Consejo, calificó como «repugnante» el comentario del ministro holandés- dejó claro que sus comentarios no respondieron a una irritación pasajera.

¿Piensa disculparse con el ministro holandés? Preguntó este viernes un periodista. «¿Es una broma? Si alguien se excedió fue él», respondió tajante el primer ministro luso.