Viajeros procedentes de Italia protegidos con mascarillas. | BIEL ALIÑO

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Un total de 322 personas han dado positivo a las pruebas de coronavirus (COVID-19) en Italia, mientras que 11 personas han fallecido, todos ellos eran pacientes mayores de 60 años y con patologías precedentes, según ha señalado este martes el jefe del departamento de protección civil del país, Angelo Borrelli en una rueda de prensa en la que ha actualizado los datos de contagio.

Los tres nuevos fallecidos respecto al último parte de este mediodía se concentran en la región de Lombardia, principal foco del virus con 240 personas contagiadas y donde se circunscriben los municipios que están completamente aislados por las autoridades. Se trata de dos hombres de 84 y 91 años y una mujer de 84 años.

«La patología golpea en términos de mortalidad a los más ancianos. Son más frágiles lo vemos con la influencia, pero en este campo no hay vacuna de momento. La única manera de protegerlos es aislar los focos de contagio activos», ha señalado por su parte el director del departamento de Enfermedades Contagiosas, Gianni Rezza.

En total, Italia ha practicado más de 8.600 test de diagnósticos del coronavirus que han constatado 240 casos positivos en Lombardia; 43 en Véneto; 23 en Emilia Romaña; 3 en Piamonte; 3 en el Lazio; 2 en Toscana; 3 en Sicilia y 1 en Liguria.

No obstante, el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, se ha mostrado confiado en que la situación de expansión del coronavirus está «estabilizada» en la región que gobierna, la más afectada en Italia por la epidemia.

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«La situación se ha estabilizado. Pero deben pasar 4 o 5 días para analizar cuáles han sido las consecuencias de las medidas extraordinarias tomadas», ha señalado Fontana en una rueda de prensa en Milán.

Además el político del partido ultraderechista de la Liga ha explicado que a partir de ahora para atribuir como causa al coronavirus las muertes de los pacientes infectados, se mandarán los casos al Instituto Superior de la Sanidad de Italia que verificará, en su caso, que los fallecimientos fueron producidos efectivamente por el virus originado en China y fue sólo un elemento más en un cuadro de patologías más amplio.

Los expertos insisten que el virus no causa directamente la muerte, sino que afecta, sobre todo a un grupo más vulnerable como ancianos o gente con patologías previas. Además la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa la letalidad del coronavirus en el 2% y el 4% entre los infectados en la ciudad china de Wuhan y en alrededor del 0,7% fuera de Wuhan.

Por otro lado, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha dicho que sería «injusto» que los países vecinos limitasen la entrada de ciudadanos italianos a sus territorios por miedo al coronavirus.

«Sería injusto que llegasen limitaciones de parte de los países vecinos. No lo podemos aceptar. Nuestros ciudadanos pueden viajar seguros, tanto por ellos como por los demás», ha dicho Conte en un momento en el que muchos países están tomando medidas para evitar que ciudadanos italianos entren en sus fronteras. Sin embargo, el país alpino suspendió los vuelos directos con China en el momento en que estalló la epidemia en Wuhan.

En el aeropuerto de Praga, capital de la República Checa, han dispuesto una zona de desembarque para los vuelos llegados desde Italia donde se han intensificado los exámenes médicos y las medidas higiénicas. Bulgaria, por su parte, ha suspendido todos los vuelos con Italia hasta el próximo 27 de marzo. Irak e Israel han limitado el acceso de italianos y también a personas provenientes de Italia en su territorio.