Imagen de Carlos Ghosn, tras ser detenido. | Reuters

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El expresidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, llegó la noche del lunes al aeropuerto de Beirut, procedente de Turquía a bordo de un avión privado, escapando así del arresto domiciliario en el que se encontraba debido a cuatro causas judiciales.

Carlos Ghosn estaba en libertad bajo fianza en Tokio con unas condiciones impuestas por el juez el 25 de abril pasado que restringían sus movimientos y sus comunicaciones, además de prohibirle salir del país.

El expresidente de Nissan salió del país con una identidad falsa y entró con ella al aeropuerto internacional de Beirut, según fuentes oficiales libanesas citadas por la cadena pública japonesa NHK.

Horas después ha sido el propio Ghosn quien ha confirmado que se encuentra en el Líbano y que ha decidido huir de Japón para no ser un «rehén» de la justicia nipona. «No me he fugado de la Justicia, me he escapado de la injusticia y de la persecución política», afirmó en un comunicado.

«Estoy ahora en el Líbano. Ya no soy más un rehén de un sistema judicial japonés parcial donde prevalece la presunción de culpabilidad», agrega Ghosn, de 65 años y hasta el año pasado una de las figuras más poderosas del sector de la automoción a nivel mundial.

El comunicado, en francés, asegura que el sistema judicial japonés está determinado por una «discriminación generalizada» y «se violan los derechos humanos», lo cual «es un desprecio absoluto a las leyes y los tratados internacionales».

El texto, de tres párrafos, da cuenta también de que a partir de ahora podrá comunicarse «libremente» con los medios de comunicación y promete hacerlo la próxima semana.
Ghosn, que fue detenido por primera vez el 19 de noviembre de 2018, estaba en libertad bajo fianza desde el 25 de abril pasado. Se enfrenta a cuatro acusaciones por supuestas irregularidades financieras durante su gestión al frente de Nissan Motor.

Al parecer, el también expresidente del grupo Renault decidió violar las condiciones de su libertad bajo fianza, que le impedían salir de Japón, y abandonó el país con una identidad falsa en un avión privado.