La policía y los servicios de emergencias, en la fábrica incendiada en Nueva Delhi. | Reuters

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Al menos 43 personas han muerto este domingo en un incendio que se declaró de madrugada en una fábrica de Nueva Delhi y que ha dejado hasta el momento 64 heridos que han sido trasladados a tres hospitales de la capital, algunos en estado «muy grave».

«Hasta el momento hemos contado 42 fallecidos y 64 personas heridas, algunas muy graves, pero podría haber más», confirmó a Efe el portavoz del departamento de bomberos de Nueva Delhi, Atul Garg, quién añadió que «la mayoría» de los fallecidos y heridos lo son por «el humo».

El fuego se inició en torno a las 5.20 hora local (23.50 GMT del 7 de diciembre) por causas aún desconocidas en una fábrica de la zona de Anaj Mandi, al oeste de Nueva Delhi, que entre otros artículos fabricaba bolsos, según los medios locales.

«Desplazamos allí 30 camiones de bomberos para luchar contra el fuego que ya está controlado», aseguró y señaló que aún se desconocen las causas del fuego porque «estamos enfocados en las tareas de rescate».

Garg comentó que «muchos murieron por respirar el humo porque muchos no se dieron cuenta del incendio porque estaban durmiendo» y agregó que «en India es común que algunos trabajadores duerman en los lugares en donde trabajan», por lo que presumió que la mayoría de las víctimas son empleados de la fábrica.

El jefe del Gobierno de Delhi, Arvind Kejriwal, que se presentó en el lugar de los hechos tras visitar a algunos de los heridos en los hospitales anunció ante los medios compensaciones para las víctimas y sus familiares y aseguró que el Ejecutivo se hará cargo del coste de los tratamientos médicos.

«Se otorgará una compensación de un millón de rupias (12.680 euros) a las familias de aquellos que han muerto y 100.000 rupias (1.270 euros) a cada uno de los heridos. El coste del tratamiento médico de los heridos será cubierto por el Gobierno», dijo Kejriwal en unas declaraciones emitidas por la cadena local NDTV.

También se pronunció sobre el hecho, el primer ministro indio, Narendra Modi, que lamentó la tragedia a través de su cuenta de Twitter y la calificó de «extremadamente horrible».
«Mis pensamientos están con aquellos que perdieron a sus seres queridos. Deseo a los heridos una pronta recuperación. Las autoridades están brindando toda la asistencia posible en el lugar de la tragedia», escribió.