La Policía ha empleado munición real y gas lacrimógeno contra los manifestantes matando al menos a dos que han sido alcanzados por los botes de gas en la cabeza, según fuentes médicas y de seguridad.
Las fuentes han indicado que las muertes se han producido por impactos de bala o de botes de gas lacrimógeno en la cabeza. Los heridos, han apuntado las fuentes, presentan lesiones similares y también por impacto de bala de goma.
El cuerpo de seguridad había precisado previamente que uno manifestante ha muerto cerca del puente Sinak, mientras que otro ha perdido la vida en las inmediaciones del puente Ahrar. Otros dos manifestantes heridos han fallecido en el hospital.
En cuanto a los heridos, las fuentes médicas han detallado que algunos presentan heridas por munición real, aunque también hay heridos por balas de goma y gases lacrimógenos.
Más de 300 personas han muerto desde principios de octubre, cuando comenzaron las que son ya las mayores protestas contra el Gobierno iraquí desde la caída de Sadam Husein en 2003.
Los iraquíes se manifiestan contra una élite gobernante que consideran corrupta mientras la crisis económica hace mella en la población, con servicios públicos deficientes y altos niveles de desempleo.
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