Familiares de los fallecidos durante los disturbios en la ciudad boliviana El Alto asisten al velorio este miércoles de las víctimas en la parroquia San Francisco de Asís, en la ciudad de El Alto. | Efe

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La Defensoría del Pueblo de Bolivia ha situado este miércoles en 32 el número de muertos a causa de la ola de violencia desatada en el país a raíz de las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre.

En un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, la Defensoría ha confirmado la «existencia de 8 personas fallecidas tras el operativo policial-militar en el sector de la planta de Senkata, en El Alto».

«Durante el actual conflicto en el país, suman un total de 32 fallecidos», señala el texto, que actualiza el balance de muertos hasta el momento.

Suben a seis los muertos por disparos en disturbios en la ciudad boliviana de El Alto

El bloqueo de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB) en Senkata había ocasionado escasez de combustible tanto en El Alto como en La Paz. El 80 por ciento del transporte público no estaba funcionando, según datos del sindicato local, en una ciudad en la que escasean también frutas, hortalizas y productos cárnicos, como el pollo.

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Por su parte, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, continúa en la zona de Senkata en un intento de «promover la pacificación entre los vecinos del distrito 8». «Pedimos a las autoridades suspender el sobrevuelo de aeronaves en el sector para mantener la tranquilidad en la población», ha expresado.

El cerco a la planta se enmarca en las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales. El expresidente Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un «fraude gigantesco» y la auditoria realizada por la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó «irregularidades».

Una seguidora de Morales en una manifestación en Bolivia.

A la dimisión de Morales se sumaron las de otros altos cargos, entre ellos los llamados a sustituirle conforme a la línea sucesoria trazada por la Constitución, por lo que Jeanine Áñez, en calidad de vicepresidenta segunda del Senado, asumió las riendas del país.

Áñez ha prometido que se mantendrá en el poder sólo el tiempo que sea necesario para celebrar nuevas elecciones presidenciales, si bien ha aclarado que Morales no podrá competir en ellas, haciendo valer así el resultado del referéndum de 2017, que fue revertido por el Tribunal Constitucional.