Imágenes de disturbios en Hong Kong. | JEROME FAVRE

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La Policía de Hong Kong ha advertido a los manifestantes atrincherados en la Universidad Politécnica de la ciudad de que comenzará a usar munición real si continúan lanzando cócteles molotov al dispositivo antidisturbios al que llevan enfrentados desde hace horas en uno de los episodios más violentos desde el inicio de las protestas contra el Gobierno y las autoridades de Pekín, el pasado mes de marzo.

En un video de Facebook, un portavoz de la policía advierte a los manifestantes que dejen de usar cócteles molotov, flechas, automóviles u otras armas letales para atacar a las fuerzas de seguridad.

«Si persisten, no nos quedará más remedio que emplear un mínimo imprescindible de fuerza, munición real incluida», según ha avisado un portavoz en un vídeo publicado en las redes sociales recogido por la cadena RTHK.

Al menos tres personas han recibido disparos con munición real desde el comienzo de la segunda fase de disturbios de las protestas, en junio, incluido un estudiante de 21 años que recibió un disparo en el torso la semana pasada.

De momento, las escaramuzas se han saldado con un número no precisado de detenidos y al menos un agente de Policía herido de un flechazo en una pierna sin que se tema por su vida. Los enfrentamientos han ocurrido tanto en plena calle como en el interior de algunas aulas de la Politécnica, como el Centro de Aprendizaje Linguístico Independiente, donde ha estallado una bomba de humo de la Policía.

El incremento de la tensión se ha debido en parte a la presencia ayer en las calles de Hong Kong de un grupo de militares chinos para colaborar en las tareas de limpieza y desmantelar las barricadas de los manifestantes, una decisión extremadamente inusual dado que los soldados suelen permanecer acuartelados y rara vez interactúan profesionalmente con la población del territorio para no calentar los ánimos.

Los enfrentamientos comenzaron en torno a las 10 de la mañana cuando al menos un centenar de personas comenzaron a retirar las barricadas de las inmediaciones de la Politécnica, momento en que decenas de manifestantes les ordenaron que desistieran y abandonaran inmediatamente el lugar.

Varias unidades de la Policía antidisturbios y al menos dos cañones de agua se presentaron inmediatatamente en el lugar, lo que dio origen al intercambio de cócteles molotov, piedras, granadas de humo y chorros de agua teñida de azul para facilitar la identificación de los manifestantes.

La Politécnica es considerada como el último reducto del grupo de manifestantes que lleva toda la semana ocupando las universidades del territorio, en una acción concertada que ha llevado a la supensión de las clases en todos los centros de estudio del territorio hasta, como mínimo, este lunes.