Andrea Leadsom. | ANDY RAIN

TW
0

La líder conservadora en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, dimitió este miércoles por su desacuerdo con la forma en la que la primera ministra del Reino Unido, la también «tory» Theresa May, está gestionando el proceso de salida del país de la Unión Europea (UE).

«Ya no creo que nuestro plan vaya a conseguir materializar el resultado del referéndum» de 2016, en el que el 51,9 por ciento de los votantes optó por romper los lazos con el bloque comunitario, indicó Leadsom en una carta dirigida a la jefa de Gobierno.

La hasta ahora líder en los Comunes del Partido Conservador, un cargo que otorga acceso al gabinete de Gobierno, fue una de las rivales de May en las primarias de la formación que se celebraron hace tres años.

La primera ministra presentó ayer un nuevo plan para intentar que el Parlamento ratifique el acuerdo del «brexit» que ha negociado con Bruselas, una hoja de ruta que abre la puerta a una unión aduanera temporal con la UE y a la posibilidad de votar sobre un segundo referéndum.

Noticias relacionadas

Las propuestas de May han exacerbado las críticas desde el sector más euroescéptico de los conservadores.

«No creo que vayamos a ser un Reino Unido verdaderamente soberano a través del acuerdo que nosestá proponiendo ahora», sostuvo Leadsom en su carta de renuncia.
«Siempre he mantenido que un segundo referéndum sería peligrosamente divisivo, y no apoyo que el Gobierno voluntariamente facilite esa concesión», agregó la política «tory».

La renuncia de Leadsom añade nueva presión sobre May, que se ha comprometido a fijar un calendario para su dimisión y unas nuevas primarias en su partido una vez que el Parlamento vuelva a votar el acuerdo del «brexit», previsiblemente en la primera semana de junio.

El presidente del Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores, Graham Brady, avanzó hoy que prevé reunirse con la primera ministra el próximo viernes, un encuentro que puede determinar el futuro de May.

Este jueves se celebran en el Reino Unido las elecciones al Parlamento Europeo, unos comicios en los que el Partido Conservador puede quedar relegado a la quinta fuerza política, según las encuestas.