Imagen de archivo de una comitiva de tropas estadounidenses junto a una milicia del grupo kurdo Unidades de Protección Popular en Siria. | YOUSSEF RABIE YOUSSEF

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La Casa Blanca ha confirmado este miércoles el inicio del repliegue militar en Siria y el comienzo de una «nueva fase» de la campaña, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya dado por «derrotado» al grupo terrorista Estado Islámico.

«Hemos derrotado a ISIS en Siria, mi única razón para estar ahí durante la Presidencia Trump», ha dicho el mandatario en su cuenta de Twitter, sin entrar en más detalles, usando el acrónimo en inglés del grupo terrorista.

Tras las informaciones publicadas en varios medios que daban por hecho el inicio de la retirada de los 2.000 militares estadounidense, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha sacado un comunicado en el que confirma lo que ya todos daban por seguro tras el críptico tuit de Trump.

Así, Sanders ha destacado que «Estados Unidos ha derrotado el califato territorial» de Estado Islámico y, si bien ha advertido de que las «victorias» no implican el final de la coalición antiterrorista, sí suponen un punto de inflexión. «Hemos comenzado a traer a casa a tropas de Estados Unidos mientras pasamos a la siguiente fase», ha explicado.

«Estados Unidos y nuestros aliados estamos listos para volver a implicarnos a todos los niveles para defender los intereses estadounidenses cuando sea necesario y seguiremos colaborando para evitar que los terroristas radicales islamistas tengan territorio, financiación, apoyo y cualquier medio para infiltrarse», ha añadido la portavoz de Trump.

Sobre los plazos, fuentes del Gobierno han explicado que todo el personal diplomático abandonará Siria en un plazo de 24 horas y han señalado que la retirada de los efectivos militares aún durará entre 60 y 100 días. El repliegue completo no se producirá hasta que se haya completado la última operación contra los yihadistas, informa la agencia Reuters.

VALORACIONES

El movimiento, sin embargo, no contenta a todos en Washington y entre quienes lo han criticado destaca el senador republicano Lindsey Graham, habitual defensor del presidente. Para Graham, sería «un error» sacar a las tropas y, en cambio, supondría una «gran victoria» para Estado Islámico y los gobiernos de Siria, Irán y Rusia con «consecuencias devastadoras».

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, precisamente ha criticado este miércoles en rueda de prensa el despliegue militar de Estados Unidos en Siria. «De ser un factor en la lucha contra el terrorismo, la ilegal presencia estadounidense en Siria se ha convertido en un peligroso obstáculo para una solución», ha advertido.