Una imagen de la concentración de este domingo. | FRANCOIS LENOIR

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Varios incidentes y enfrentamientos entre manifestantes y la policía belga tuvieron lugar este domingo durante una marcha convocada por la ultraderecha en Bruselas para protestar por el pacto migratorio de la ONU que ha firmado Bélgica y ha supuesto la ruptura del Gobierno federal.

Los hechos se produjeron junto al edificio Berlaymont, la sede de la Comisión Europea, cuando varios de los participantes en la protesta lanzaron adoquines y vallas a los agentes.

La policía respondió con gases lacrimógenos y un cañón de agua para dispersar a los manifestantes. Según la agencia de noticias Belga, un cristal del edificio de la Comisión Europea también resultó dañado.

Un portavoz de la policía de Bruselas indicó que al menos 97 personas fueron detenidas, si bien no pudo precisar cuántos de esos individuos pasaron a disposición judicial.

De acuerdo con la policía de Bruselas, 5.500 personas acudieron a la convocatoria, que en un primer momento había prohibido el ministro-presidente de la región de Bruselas, Rudi Vervoort. Sin embargo, el Consejo de Estado belga, un tribunal administrativo, suspendió la prohibición el viernes al considerar que el temor a los disturbios que pudiera ocasionar la marcha no justificaba su veto.

Entre los organizadores y asistentes a la manifestación contra el Pacto Migratorio de la ONU figuran la ultraderecha flamenca del partido Vlaams Belang, la Asociación de Estudiantes Católicos Flamencos (KVHV) y la Asociación de Estudiantes Nacionalistas (NSV).

El Pacto Migratorio de la ONU ha agitado recientemente la vida política belga, hasta el punto de que la formación nacionalista flamenca N-VA rompió la semana pasada la coalición de gobierno de la que era socia mayoritaria. La N-VA, que inicialmente había dado su visto bueno a ese texto no vinculante a favor de una migración ordenada y respetuosa con los derechos humanos, cambió de posición en las últimas semanas y dio un ultimátum al primer ministro, el liberal francófono Charles Michel, advirtiéndole de que si firmaba el pacto romperían la coalición.

También se celebró una concentración de apoyo al pacto a la que acudieron 1.000 personas y en la que no hubo disturbios.