Un camión de explosivos sale de un muelle de carga en el centro de Warner donde se encontró un artefacto explosivo en las oficinas de la CNN. | JUSTIN LANE

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«Ha saltado una alarma de fuego aquí. (...) Vamos a averiguar qué pasa y volvemos en unos segundos», decía en directo el presentador de CNN Jim Sciutto, mientras se veía a los trabajadores del canal de televisión evacuar la sala a sus espaldas.

Así comenzó la jornada en uno de los medios de comunicación más relevantes de Estados Unidos, con una evacuación de emergencia, después de que se alertara de la recepción de un paquete sospechoso, al parecer artefacto explosivo casero, en el edificio Time Warner Center, la sede neoyorquina de la CNN.

El artefacto, que extrañamente se había enviado a la CNN pero dirigido al exdirector de la CIA John Brennan, se interceptó en la sala de correos del edificio y desató una rápida respuesta de las autoridades estadounidenses.

«Observé una marabunta de gente y luego todo el mundo nos dijo que teníamos que salir de ahí», explicó a Efe una de las testigos del suceso, que se encontraba en el edificio en una reunión de activistas.

«Ahora estamos todos aquí esperando y pensando 'oh dios mío'», exclamó la mujer, que se identificó como Anaya.

Tras la alerta, cientos de personas esperaban en los alrededores del Time Warner Center, situado muy cerca de una de las principales entradas a Central Park, para ver cómo las fuerzas del orden acordonaban la zona y registraban cada rincón.

Policías federales, estatales y locales mantenían los aledaños del edificio fuertemente vigilados, mientras las unidades caninas olisqueaban vehículos y papeleras y los agentes de movilidad trataban de mantener la fluidez del tráfico.
Esta jornada, en la que también se enviaron paquetes sospechosos tanto a Hillary Clinton como a los Obama, se produce cuando está cerca de cumplirse el primer aniversario del atentado de la Gran Manzana que se cobró la vida de ocho personas, cinco de ellas de un mismo grupo de amigos argentinos.

Algunos de los trabajadores de la CNN se negaban a regresar a sus casas tras la evacuación de las oficinas.

«Somos gente de los medios, ya sabes. Nos interesa saber lo que pasa», declaró una de las empleadas de la cadena, que pidió permanecer en el anonimato al no estar autorizada a hablar con la prensa.

«Nos están diciendo que no esperamos volver a entrar en el edificio hoy, y quizás hasta dentro de una semana», contaba la periodista, que describió una alarma de incendios seguida de una voz que exigía una evacuación inmediata.

Otros se quejaban de la falta de seguridad en el edificio y del nerviosismo que se vive actualmente en Estados Unidos, donde la tensión se ha intensificado tras las últimas elecciones presidenciales, que ha enfrentado a varios sectores de la sociedad.

Precisamente, dentro de pocos días, el 6 de noviembre, hay elecciones legislativas.
«Debería haber más seguridad porque el artefacto lo encontraron cuando ya estaba dentro del edificio», opinó Javier Sanabria, de 41 años, que en el momento en el que saltó la alarma se encontraba en la azotea de la gran torre que remata el Time Warner.

«Estoy viendo que Estados Unidos se está convirtiendo en una bomba de relojería y está claro que en algún momento va a pasar algo», agregó.

Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo en una rueda de prensa que lo sucedido es «claramente un acto terrorista», mientras que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, señaló que, dado el «patrón» de los incidentes ocurridos en las últimas horas, no «sorprendería que más dispositivos aparezcan».

Al tiempo, las autoridades afirmaron que están desplegando medios por todo Nueva York y la solicitaron la colaboración ciudadana y «cualquier información sobre el incidente de hoy».
«Si alguien ve algo sospechoso, que por favor llame al 911», urgió la Policía de Nueva York en su cuenta de la red social Twitter.