Momento en el que un hombre herido es rociado con un líquido inflamable para después ser quemado vivo durante la ola de violencia que recorre Venezuela. | Sandoval (Youtube)

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Un joven que fue quemado vivo durante la protesta que se celebró el pasado 20 de mayo en Altamira, en la zona metropolitana de Caracas, se ha convertido en la 62ª víctima mortal de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en el marco de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, según ha informado este lunes el Ministerio Público.

La dantesca escena fue captada por diversas personas que se encontraban en el lugar. En ellas se puede ver como el joven, que está herido en el suelo, es rociado con un líquido inflamable y prendido fuego con un mechero ante la mirada de decenas de personas. Las imágenes, colgadas en Youtube, revisten gran crudeza y crueldad y su visionado puede herir la sensibilidad.

Orlando José Figuera, de 22 años de edad, «fue golpeado, herido con arma blanca y quemado durante una manifestación celebrada el pasado 20 de mayo en Altamira, municipio de Chacao, estado de Miranda» y ha muerto de madrugada en el Hospital Domingo Luciani a causa de las lesiones sufridas, ha señalado la Fiscalía venezolana.

Dixon Zerpa, el fiscal del caso, pudo tomar declaración a Figuera el pasado 22 de mayo, como parte de la investigación de los hechos y para elaborar «un informe psicosocial del joven y de su familia». Además, cuenta con la grabación de cuatro cámaras de seguridad.

Con Figuera ya son 62 las personas fallecidas en la ola de violencia que se ha desatado en las marchas que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha protagonizado en los últimos meses para lograr un cambio político, de acuerdo con el balance del Ministerio Público. Además, miles de personas han sido detenidas, aunque solo unas decenas permanecen encarceladas.

Crisis venezolana

La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional -controlada por la oposición desde 2016- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.

El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en ambas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una «ruptura del orden constitucional» que requiere elecciones anticipadas.

Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente por considerar que es la única forma de devolver la paz a Venezuela. La MUD, por su parte, ha denunciado que de esta manera el 'chavismo' pretende consumar el «autogolpe» que comenzó con las polémicas sentencias del TSJ.

La Asamblea Constituyente estará formada por 500 «ciudadanos» que serán elegidos en las próximas semanas «a través del voto universal, directo y secreto», de los cuales la mitad, 250, saldrán de sectores de marcado corte oficialista, según ha detallado Maduro.