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Uno de los dos pilotos del avión ruso derribado este martes por Turquía ha sido rescatado vivo por las fuerzas especiales sirias y trasladado al aeropuerto militar de Hamimim, en la provincia siria de Latakia (noroeste), señaló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El director de esta ONG, Rami Abderrahman, explicó por teléfono que, según la información de que dispone, el otro piloto murió por los disparos de los rebeldes cuando se tiró en paracaídas del aparato, que cayó en una zona del norte de Latakia.

Rusia ya ha confirmado este rescate.

Durante la jornada de este martes, se sucedieron las informaciones contradictorias sobre el paradero de los dos tripulantes del cazabombardero ruso, después de que fuera abatido por la fuerza aérea de Turquía.

Un portavoz rebelde, Yahed al Ahmad, de la opositora Brigada Décima de la Costa, perteneciente al moderado Ejército Libre Sirio (ELS), indicó a Efe por internet que sus combatientes habían recuperado el cadáver de uno de los dos pilotos, que «ya estaba muerto cuando tocó el suelo», después de saltar en paracaídas.

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Respecto al segundo piloto, Al Ahmad dijo que no se sabía si estaba vivo o muerto, o si descendió en una área en manos de los opositores o en poder del régimen sirio.

La cadena turca CNNTürk apuntó que uno de los dos pilotos del cazabombardero Su-24 del Ejército ruso había fallecido, mientras que el otro había sido capturado por milicianos turcomanos de Siria contrarios al régimen de Bachar al Asad.

Sin embargo, poco después, la misma cadena citó a un mando militar turcomano que lucha en la región siria en la que se estrelló el cazabombardero ruso afirmando que habían matado a los dos pilotos cuando saltaron en paracaídas.

Turquía, que respalda a la oposición siria, notificó ayer por escrito al Consejo de Seguridad de la ONU el derribo de un avión militar ruso tras una supuesta violación de su espacio aéreo, lo que fue negado por Moscú, que aseguró que el aparato no abandonó el territorio sirio.

Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia, aliada del régimen de Al Asad, lleva a cabo una campaña de bombardeos en Siria en su primera intervención militar en el país árabe.

Los aviones rusos lanzan sus ataques contra distintas áreas sirias desde la base aérea de Hamimim, ubicada en la zona de Yabla, en Latakia.