Las muestras de dolor y solidaridad con las familias de las víctimas se han sucedido durante todo el sábado. | Agencias

TW
7

Dos días después de sufrir el peor atentado de su historia, París amaneció este domingo conmocionada, mientras avanza la investigación de los ataques terroristas que causaron al menos 129 muertos y 352 heridos.

El presidente francés, François Hollande, tiene previsto recibir este domingo a los principales líderes políticos del país para tratar de dar una imagen de unidad frente al terrorismo.

Hollande, en un claro gesto de deferencia, se entrevista en primer lugar a partir de las 10.00 locales (9.00 GMT) con el líder de la oposición conservadora, Nicolas Sarkozy, que le precedió al frente de la jefatura del Estado, y que ayer pidió cambios en profundidad en materia de seguridad.

Por la tarde, Hollande mantendrá otros encuentros a partir de las 15.00 locales (14.00 GMT) con los presidentes de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, y del Senado, Gérard Larcher, y después con los otros jefes de los partidos, incluida la presidenta del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen.

Los homenajes populares, que ayer comenzaron de forma espontánea en la parisiense plaza de la República y en muchas ciudades del país -donde se reunieron miles de personas- pueden continuar hoy, pese a la prohibición de toda manifestación en la capital, al amparo del decreto de estado de emergencia dictado ayer por el Gobierno.

En paralelo, la investigación sobre los autores del atentado continua, en particular después de que uno de los kamikazes de la sala de fiestas Bataclan fuera identificado gracias a las huellas dactilares.

Noticias relacionadas

Los agentes arrestaron anoche para ser interrogados al padre y al hermano de Ismaël Omar Mostefai, delincuente común de casi 29 años, que había sido condenado en ocho ocasiones por delitos comunes y que desde 2010 estaba fichado por su radicalización religiosa, aunque no era objeto de seguimientos.

Su padre y su hermano se encuentran desde anoche bajo arresto en las instalaciones de la Subdirección Antiterrorista de la policía (SDAT) para ser interrogados, después de que sus domicilios fueran registrados, para saber si estaban al corriente de los planes del terrorista kamikaze.

Ismaël Omar Mostefai era uno de los tres asaltantes que provocaron la masacre de la sala de conciertos Bataclan, donde murieron 89 personas y muchas otras resultaron heridas.

En otro de los escenarios de los ataques del viernes, en los alrededores del Estadio de Francia donde se jugaba el partido amistoso de fútbol Francia-Alemania, y donde tres terroristas se hicieron saltar por los aires con chalecos explosivos -mataron a una persona que pasaba por allí, se han hecho varios hallazgos importantes.

Uno de los kamikazes suicidas tenía un pasaporte sirio de una persona nacida en 1990 y que fue utilizado por una persona que había entrado clandestinamente en octubre en Grecia procedente de Turquía, en el marco de la oleada de refugiados que huyen de la guerra de Siria.

Otra pista viene de la persona que alquiló el Volkswagen Polo con el que los terroristas se trasladaron hasta el Bataclan, un francés residente en Bélgica que fue detenido en este país ayer junto a otras dos personas.

Diseminados por diferentes hospitales de la ciudad permanecen los heridos de los atentados. La Fiscalía había dado ayer la cifra de 352, entre los cuales 89 en estado de «urgencia absoluta», que hacía temer que el número total de muertos pueda aumentar.