TW
5

El Deutsche Bank (DB), la mayor entidad financiera alemana, anunció este jueves que va a recortar 9.000 puestos de trabajo dentro de una profunda reforma interna.

El nuevo copresidente de la entidad, John Cryan, realizó este anuncio en la presentación de los resultados del grupo al cierre del tercer trimestre y tras comunicar que entre enero y septiembre perdió 4.647 millones de euros, una pérdida récord, frente a un beneficio neto de 1.250 millones de euros en el mismo período del año anterior.

Para volver a la senda de los «beneficios sostenibles» la entidad debe tomar «decisiones duras» en materia laboral, explicó Cryan en su primera comparecencia pública tras acceder a su actual cargo.

«Nuestra casa debe volver a ser atractiva para clientes, accionistas y trabajadores», aseguró.

El copresidente no entró en detalles sobre los despidos y no explicó qué regiones o divisiones se van a ver afectadas por la medida.

«El DB no tiene ningún problema de estrategia. Sabemos muy bien a dónde queremos ir», afirmó Cryan, que reconoció problemas en la implementación de las últimas reestructuraciones del grupo bancario.

El objetivo principal del banco en la nueva era que ha comenzado con su fichaje es volver a ser un banco «íntegro y fiable» con «beneficios sostenibles» que incurrirá en menores riesgos y elevará sus estándares de capital.

Los resultados de los dos próximos ejercicios se verán negativamente afectados por la reestructuración del grupo y 2018 será un «año decisivo» para el banco, explicó Cryan.

Los malos resultados del DB en el tercer trimestre de 2015, que ya avanzó la entidad a principios de octubre, se deben en gran medida a depreciaciones de 5.800 millones de euros en la banca de inversión consignadas en el tercer trimestre de este ejercicio.

El nuevo copresidente del Deutsche Bank, John Cryan, calificó en un comunicado estas cifras de «resultado absolutamente decepcionante» y tiene previsto comparecer en una rueda de prensa esta mañana para detallar sus planes de reforma del grupo.

La pérdida antes de impuestos de la entidad hasta septiembre fue de 3.393 millones de euros, frente a la ganancia antes de impuestos de 2.864 millones de euros cosechada en los nueve primeros meses del ejercicio previo.

Los ingresos netos del grupo bancario ascendieron en los tres primeros trimestres del año hasta los 26.883 millones de euros, un 11,5 % más en términos interanuales.

La entidad anunció ayer que, debido a sus resultados y a la profunda reforma interna que planea, no prevé pagar dividendos a sus accionistas ni en este año ni en el próximo ejercicio, una medida que la entidad no había tomado desde los años 50.