Policías afganos ayudan a un herido durante el ataque a la oficina del fiscal general en Mazar e Sharif (Afganistán) este jueves 9 de abril de 2015. Varios hombres armados, vestidos con uniformes militares, irrumpieron en la oficina del fiscal provincial en la ciudad de Mazar e Sharif, en el norte del país, para posteriormente matar a al menos cuatro personas y herir a 30. | SAYED MUSTAFA

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Al menos cuatro personas murieron y 30 resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, en un ataque coordinado perpetrado este jueves en un recinto gubernamental de la provincia de Balkh, en el norte de Afganistán, informaron fuentes oficiales.

Un grupo de talibanes armados se infiltró sobre las 11.30 hora local (7.00 GMT) en un complejo de oficinas judiciales de la capital provincial, Mazar-e-Sharif, donde se enzarzaron en un intercambio de fuego con las fuerzas afganas que todavía continúa, dijo el jefe de Seguridad regional, Abdul Khaliq Qaderi.

Los atacantes, vestidos con uniformes militares, mataron a tiros al guardia de seguridad que vigilaba la entrada para lograr acceder al recinto, que alberga la oficina del fiscal general provincial y el Tribunal de Apelaciones de Balkh.

La mayoría de los heridos son miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios de la oficina del fiscal, si bien también hay víctimas civiles, según manifestó el jefe del hospital provincial, Khuwaja Noor M. Faiz, quien añadió que cuatro personas se encuentran en «estado crítico».

El Ministerio de Interior situó en cinco el número de atacantes y aseguró en un comunicado que todos los trabajadores y visitantes fueron evacuados del edificio, donde continúan los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los insurgentes.

De acuerdo con la nota, al menos tres de ellos han sido abatidos.

Los talibanes reclamaron la autoría del ataque, en el que los «enemigos» sufrieron importantes bajas, según dijo en Twitter el portavoz del grupo insurgente, Zabihullah Mujahid.

El ataque tuvo lugar en hora punta, por lo que el edificio estaba lleno de trabajadores y civiles que acudían a presentar sus casos en esas dependencias judiciales, situadas a pocos metros de la oficina del gobernador provincial.

Los atentados en Balkh son menos habituales que en otras provincias afganas, aunque existe actividad insurgente en las zonas rurales.

La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, que fue sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido, con alrededor de 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación de los cuerpos de seguridad afganos.

Al mismo tiempo, Estados Unidos continuó su misión «antiterrorista» en el país islámico con 9.800 soldados, que mantendrá sobre el terreno hasta final de año.