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La ONU advirtió estre domingo al presentar su nuevo informe sobre cambio climático de la necesidad de acción inmediata y consensuada a nivel global para evitar daños «severos» e «irreversibles» sobre los seres humanos y los ecosistemas.

Alcanzar el objetivo de limitar el aumento de temperatura en la superficie a finales de siglo a dos grados respecto a niveles preindustriales requerirá recortes de emisiones «substanciales» y «sostenidos» las próximas décadas -del 40 al 70 % entre 2010 y 2050-, para reducirlas «casi a cero» en 2100.

El Quinto Informe de Evaluación (AR5, por sus siglas en inglés) del Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC), aprobado en Copenhague, habla de que este fenómeno es inequívoco, como muestran las concentraciones de CO2 «a niveles sin precedentes en al menos 800.000 años».

Y refuerza la certeza sobre la influencia humana y la evidencia del calentamiento de la atmósfera y los océanos, la reducción de la capa de hielo en los polos y más fenómenos climáticos extremos.

Cada una de las tres últimas décadas ha sido más caliente que las anteriores, con una subida «probable» de la temperatura de 0,85 grados de 1880 a 2012; mientras, el nivel del mar ha crecido 19 centímetros de 1901 a 2010 y podría subir entre 26 y 82 en 2100.

«Muchos aspectos del cambio climático y daños asociados seguirán por siglos, incluso si se paran las emisiones antropogénicas de gases invernadero. Los riesgos de cambios abruptos o irreversibles aumentan si lo hace la magnitud del calentamiento», señala el IPCC.

Esos riesgos están distribuidos de forma «desigual» y son un reto especial para los países menos desarrollados, más vulnerables y que apenas han contribuido al aumento de emisiones, reconoce el informe, que habla de términos como «justicia».

De ahí que el IPCC otorgue un papel «clave» en la reducción de esos riesgos a la inversión en adaptación, que sólo puede tener éxito a través de la cooperación internacional.

«La ciencia ha hablado, no hay ambigüedad, los líderes deben actuar, el tiempo no está de nuestro lado», afirmó hoy al presentar el documento el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Ban dijo que existen los medios y defendió que acción climática y crecimiento económico pueden reforzarse mutuamente, son «dos caras de la misma moneda», además de que la inacción sería «más costosa».

El IPCC resalta en su informe que medidas «ambiciosas» para mitigar el cambio climático no afectarían al crecimiento económico global y que el consumo sólo se vería frenado en un 0,06 %.

Retrasar esas iniciativas a 2030 aumentaría de forma considerable los retos tecnológicos, económicos, sociales e institucionales.

«No hay un plan B porque no hay otro planeta», dijo el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, quien resaltó que es necesario que el mensaje sea escuchado por políticos, empresarios y otros sectores.

El informe fue bien recibido por las principales organizaciones no gubernamentales presentes en Copenhague, como Greenpeace, que destacó que por primera vez se afirma con claridad que el objetivo debe ser reducir a cero las emisiones de gases invernadero.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, siglas en inglés) incidió en que el AR5 constata que es «asequible» implementar las medidas de mitigación y que «lo que hace falta ahora son compromisos de los gobiernos», dijo Samantha Smith, líder de la iniciativa global de cambio climático.

Harjeet Singh, de ActionAid, resaltó el reconocimiento de la «brecha» en fondos para adaptación y el papel relevante que le da el AR5, que admite además «límites», ya que los países no desarrollados no podrán afrontar fenómenos como la subida del nivel del mar.

El Quinto Informe de Evaluación ha sido lanzado por partes en varios tramos a lo largo de 13 meses, comenzando en Estocolmo, donde se presentó la base científica actualizada; y siguiendo en Yokohama (Japón) con las medidas de impacto, adaptación y vulnerabilidad; y en Berlín, con las de mitigación.

Este documento será referencia central para las negociaciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para alcanzar un acuerdo mundial en París el próximo año que sustituya a partir de 2020 al protocolo de Kioto.

Los dos primeros informes del IPCC fueron publicados en 1990 y 1992; el tercero (1995) dio información científica clave para Kioto; y el cuarto, divulgado en 2007, mostró evidencias suficientes para afirmar que el calentamiento global es inequívoco y estableció como causa probable las actividades humanas.