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El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó este sábado a Estados Unidos de aprovechar la crisis ucraniana para intentar romper los lazos económicos entre Rusia y Europa, en una entrevista emitida hoy por el canal televisión ruso TVTs.

«Estados Unidos quiere utilizar la situación actual (la crisis ucraniana) para separar económicamente a Europa de Rusia y conseguir así condiciones más ventajosas en las negociaciones para la creación de una asociación transatlántica para el comercio y las inversiones», dijo el canciller ruso.

Lavrov señaló que en estas negociaciones los europeos defienden sus intereses y consideran que EEUU intentan obtener ventajas injustas.

En el último tiempo, agregó, Washington ha redoblado sus esfuerzos en ese sentido, en particular, mediante «el intento de imponer a Europa suministros de gas natural licuado a precios que no pueden competir con los del gas natural ruso».

El canciller indicó que EEUU, además de su interés económico en mantener la crisis ucraniana, tiene planes de carácter geopolítico.

En su opinión, actualmente en Europa la política está marcada extremadamente por la ideología.

«Pero esto no puede prolongarse. En el seno de la Unión Europea ya se oyen voces sensatas, que se percataron de una situación absolutamente paradójica: el mismo día en que se firmaron los acuerdos de paz de Minsk la UE decidió ordenar la preparación de una nueva ronda de sanciones (contra Rusia)», dijo Lavrov.

El canciller ruso se mostró cautelosamente optimista sobre las perspectivas de que el acuerdo de alto el fuego en las regiones orientales de Ucrania, alcanzado el pasado día 5 en la capital bielorrusa, se convierta en una tregua duradera

«A día de hoy, según nuestra valoración y la opinión de los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) la tregua en general se cumple, aunque hay violaciones, que gracias a Dios no son significativas», dijo.

Lavrov admitió que periódicamente se producen tiroteos de ambos bandos, pero recalcó que «por ahora el proceso de establecimiento de una tregua duradera no ha sido abortado».

«No quiero expresarme con demasiado optimismo, porque hay gente a la que le gustaría socavar este proceso y devolver la situación al plano militar», manifestó.