El ministro de Defensa de Israel, Moshe Ya'alon, con tropas movilizadas por los últimos acontecimientos. | MINISTRY / HANDOUT

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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reconocido que el Ejército israelí ha atacado «deliberadamente» territorio sirio causando la muerte de diez militares de este país en represalia por un obús caído el domingo lanzado desde Siria y que mató a un adolescente israelí. Además, ha advertido de que responderán a cualquiera que les ataque.

«Durante la noche hemos demostrado fuerza ante el Ejército sirio que actuó contra nosotros y si es necesario emplearemos más fuerza. Seguiremos adoptando forzosamente medidas contra cualquiera que nos haga daño o intente hacernos daño», ha afirmado Netanyahu según recoge el diario israelí 'The Jerusalem Post'.

Netanyahu ha realizado estas declaraciones durante una reunión con los diputados de su partido, Likud Beiteinu, en la que también ha desatacado el trabajo de los servicios secretos que ha permitido la detención de Ziad Awad, miembro de Hamás responsable de la muerte de un alto mando policial en abril cerca de Hebrón. Awad fue uno de los más de 1.000 presos palestinos liberados en 2011 a cambio del sargento israelí Gilad Shalit, secuestrado por milicias palestinas en Gaza durante más de cinco años.

Demolición de viviendas

El mandatario israelí ha reivindicado la orden de demoler la casa de Awad, con lo que Israel regresa a la práctica de destruir las viviendas de los terroristas. Esta práctica ha sido muy criticada por la comunidad internacional y las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos porque supone un castigo para la familia del delincuente, más que para él.

Netanyahu ha anunciado que adoptará más medidas contra Hamás, tales como nuevas detenciones y demoliciones de casas. Hamás sería también responsable, según Israel, del secuestro de tres jóvenes estudiantes de una yeshiva cercana a Hebrón desaparecidos el pasado 12 de junio.

Además, ha anunciado nuevas restricciones a los presos palestinos, tales como la reducción de las horas de visita al mínimo requerido por las convenciones y tratados internacionales. Igualmente ha asegurado que se restringirá el uso de teléfonos móviles y que no se permitirá a los presos ver los partidos del Mundial de Fútbol.

Mientras, la organización de defensa de los presos Adameer denuncia que en los últimos diez días hay más de un centenar de palestinos más en situación de detención administrativa, una figura empleada por las autoridades israelíes para mantener encarcelados a los presos sospechosos indefinidamente sin necesidad de presentar cargos.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha informado de que un total de 471 palestinos han sido detenidos desde el 13 de junio, cuando se puso en marcha una amplia operación militar israelí para localizar a los tres jóvenes israelíes supuestamente secuestrados.