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El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez es recordado en el aniversario de su muerte, con la capital venezolana dividida entre actos de homenaje de chavistas y protestas que han obligado a interrumpir el tráfico en varios puntos de la ciudad. Mientras, se celebran varios actos conmemorativos también en otros países de Latinoamérica.

Caracas ha amanecido de nuevo entre «guarimbas», las barricadas hechas con basura, que interrumpen el tráfico en varios puntos de acceso a la autopista principal y en la mayor parte del este de la ciudad.

El oeste de la ciudad tiene también varias vías principales cerradas por el desfile previsto con motivo del primer aniversario de la muerte de Chávez que gobernó el país desde 1999, y los actos que se desarrollarán en el marco de esta conmemoración.

Presidentes como el uruguayo José Mujica, exmandatarios como el colombiano Ernesto Samper y ministros como el argentino Héctor Timerman han hecho referencia al «vacío» que dejó la muerte de Chávez y también al papel que desempeñó en el fortalecimiento de la integración latinoamericana.

A los primeros de los numerosos actos conmemorativos que se celebran en Caracas sólo han asistido dos jefes de Estado, el boliviano Evo Morales y el cubano Raúl Castro, pero otros países han enviado representantes de alto nivel.

En uno de eso actos el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas de su país con Panamá, así como la congelación de las relaciones económicas entre los dos países. «He decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno actual de Panamá y congelar todas las relaciones comerciales y económicas desde este momento», indicó Maduro.

Las palabras de Maduro se producen después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) anunciara que estudiará hoy una solicitud de Panamá para convocar una reunión de consulta de los cancilleres sobre la situación de Venezuela. Maduro tildó al Gobierno de Panamá de «lacayo» y tuvo duras palabras contra el presidente, Ricardo Martinelli, al que acusó de no ser «digno de su pueblo».