Ashton habló anoche con líderes de la oposición de Ucrania, entre ellos Arseniy Yatsenyuk (3-d) y Vitali Klitschkó (2-d). | ANDREW KRAVCHENKO / POOL

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La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, está de nuevo en Kiev. Entre los asuntos de su agenda se incluye la posible asistencia financiera que se plantean Estados Unidos y Europa. Según la propia Ashton en declaraciones a The Wall Street Journal , este «Plan de Ucrania» debe centrarse en distintos sectores de la economía «para hacer las cosas mejor» aunque «los números no serán modestos».

Desde EEUU se confirma que se ha debatido este asunto aunque no se ha especificado la cantidad. El objetivo es que Kiev se acerque a la UE y deje como aliado principal a Rusia.

Mientras, la oposición ucraniana dio ayer un nuevo paso en su guerra abierta contra el presidente, Víktor Yanukóvich, al proponer la limitación de sus facultades a través de la reforma de la Constitución.

Dictadura

«Frenemos la dictadura. Retornemos a la Constitución que convierte a los diputados en sujetos de adopción de decisiones y no en meros 'aprietabotones'», aseguró el opositor Vitali Klitschkó durante la sesión de la Rada Suprema (Legislativo).

Las tres formaciones opositoras con representación parlamentaria plantearon en la Rada el retorno a la Constitución promulgada durante la Revolución Naranja de 2004, en la que Yanukóvich tuvo que renunciar a la presidencia. Esa Carta Magna, que distribuía el poder ejecutivo entre el presidente, el Gobierno y el Parlamento, fue enmendada en 2010 para convertir a Ucrania en una república presidencialista.

«Debemos regresar a la reforma constitucional. Si no lo hacemos, la sociedad puede estallar», dijo Klitschkó, líder del partido UDAR (Golpe) y considerado el opositor con mayor gancho electoral. Seguidamente, Klitschkó, campeón mundial de los pesos pesados, abordó este asunto con Yanukóvich, al que planteó que la reforma constitucional ayudaría a «bajar la temperatura» del antagonismo en la sociedad ucraniana.