Ciudadanos depositando su voto en un colegio electoral de la capital, Buenos Aires. | MARCOS BRINDICCI

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Argentina renovó ayer su Congreso en una jornada electoral marcada por la normalidad y en la que el oficialismo evocó al expresidente Néstor Kirchner, a tres años de su muerte, y deseó la recuperación de su esposa y sucesora, Cristina Fernández, la gran ausente de la cita electoral.

A tres horas del cierre de los colegios electorales había votado ya casi el 50 por ciento de los más de 30,5 millones de argentinos convocados a las urnas.

En estas elecciones legislativas, clave para medir el apoyo popular que conserva el oficialismo tras una década de Gobierno, se renovarán la mitad de la Cámara de Diputados (127 escaños) y un tercio del Senado (24).

Los principales candidatos y dirigentes políticos argentinos madrugaron para votar, hicieron llamamientos a la participación y aprovecharon para saludar la fortaleza de la democracia, en vísperas del 30 aniversario de las primeras elecciones tras la dictadura argentina, el 30 de octubre de 1983, en las que se impuso el radical Raúl Alfonsín.

Candidatos

El cabeza de lista kirchnerista para diputados en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, pidió a los argentinos «que disfruten de este día, que voten, y que estén felices porque elegir es lo más importante que hay en la vida democrática».

Su rival en las urnas, el exjefe de Gabinete kirchnerista y hoy candidato por el Frente Renovador, Sergio Massa, subrayó que «hoy habla el pueblo», y aseguró que tiene «mucha tranquilidad» ante los resultados electorales.

El conservador alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, se mostró confiado en que «esta noche marque la recta final hacia una nueva época», mientras que para el candidato del peronismo disidente Francisco de Narváez los comicios «van a perfilar los candidatos presidenciales».

El oficialismo recordó también al expresidente Kirchner, que falleció el 27 de octubre de 2010 de un paro cardiaco en su residencia de la ciudad turística de El Calafate, de la sureña provincia de Santa Cruz, donde se encontraba acompañado de Fernández.

El obligado reposo médico que guarda Fernández le impidió ayer votar en la ciudad sureña de Río Gallegos, donde está empadronada, y visitar el mausoleo de su esposo en el cementerio de la localidad, como hizo en los dos años anteriores.