Al fondo, el coche en el que Cristina Fernández abandonaba ayer el hospital Fundación Favaloro de Buenos Aires. | David Fern

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La presidenta argentina, Cristina Fernández, abandonó ayer el hospital Fundación Favaloro de Buenos Aires, donde fue operada de una lesión cerebrovascular, rumbo a la residencia oficial de Olivos para continuar con su recuperación.

Fernández recibió el alta hospitalaria, aunque «continuará con estricto control clínico-cardiológico, neuroquirúrgico y neurológico» por parte de los doctores que la atienden.

La presidenta, a la que se le retirarán los puntos de sutura «a partir del décimo día», deberá guardar «estricto reposo por 30 días», según el último parte médico.

Los especialistas que la han atendido han aconsejado además que durante su reposo Fernández deberá evitar «el traslado aéreo hasta próxima decisión médica basada en la evolución».

Decenas de simpatizantes, en su mayoría jóvenes, despidieron a la mandataria en las puertas del hospital con cánticos y aplausos.

Muchos de ellos estuvieron siguiendo el estado de salud de la mandataria en el centro médico desde el pasado lunes, cuando ingresó para ser operada de un hematoma craneal producto de un traumatismo que sufrió en agosto, en circunstancias que aún no han sido aclaradas.

El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, señaló ayer que la presidencia saludaba a todos y les agradecía que hubieran estado rezando por ella.

Elecciones

La enfermedad de la presidenta no cambiará el voto del 95 por ciento de los electores en los comicios legislativos del próximo 27 de octubre, según una encuesta difundida ayer por el diario La Nación .

A sólo 14 días de las elecciones, la enfermedad de la mandataria parece no haber modificado la decisión de los argentinos, tal y como refleja el sondeo realizado por Poliarquía Consultores.

Según la encuesta, el 95 % de los consultados dijo que no cambiaría su voto a partir del problema de salud de la presidenta, mientras que sólo el 4 % contestó que sí podría hacerlo, y el 1 % por ciento restante aseguró no saber o no contestó.

La realización del sondeo se basa en lo que ocurrió en las elecciones presidenciales de 2011, un año después de la muerte de Néstor Kircher, esposo de la mandataria y ex presidente argentino, que generó una ola de empatía hacia Fernández y ayudó a la recuperación de su imagen, explica La Nación .

En esas elecciones, la presidenta obtuvo el 54 por ciento del los votos, con los que ganó un segundo mandato.