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El Gobierno egipcio desmintió ayer las informaciones aparecidas en medios estatales sobre una decisión oficial de retirar a los Hermanos Musulmanes su estatus de ONG y disolver la organización en cuestión de días por su papel en las protestas contra el Gobierno en funciones y a favor del depuesto presidente Mursi.

Por otro lado, la investigación abierta por el atentado contra el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, ha revelado que se utilizaron un total de tres bombas.

La oficina del primer ministro ha asegurado a la ‘BBC’ que no ha tomado ninguna decisión al respecto de revocar la licencia del grupo, saliendo al paso del anuncio formulado ayer desde el Ministerio de Solidaridad Social, la cartera que precisamente se encarga de estudiar la ilegalización del grupo islamista, y que llegó a avanzar que la decisión sería efectiva la semana próxima.