El presidente norteamericano Barack Obama y su homólogo francés François Hollande, en la última sesión de la cumbre del G20. | KEVIN LAMARQUE

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Si Barack Obama no vuelve con la bedición de Vladimir Putin para atacar Siria en su viaje de regreso a Washington, sí se trae el apoyo de la mitad de los países que conforman el G-20, incluido España, para efectuar una acción «contundente» sin contar con el voto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Los líderes de 10 países del grupo conocido como G-20 han declarado en el cierre de la Cumbre llevada a cabo en San Petersburgo (Rusia) que «el mundo no puede esperar a procesos fallidos e interminables que lo único que hacen es incrementar el sufrimiento en Siria y la inestabilidad regional».

Los representantes de Australia, Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí, España, Turquía, Reino Unido y EE UU -básicamente todos los países del G-8 menos Alemania y Rusia– han firmado su apoyo a «los esfuerzos llevados a cabo por Estados Unidos y otros países para reafirmar la prohibición del uso de armas químicas».