Presencia de soldados, fusil en mano, en las calles de Bogotá. | JOHN VIZCAINO

TW
0

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó ayer militarizar Bogotá, un día después de los disturbios que dejaron dos personas muertas y millonarias pérdidas económicas, acudiendo a una medida no usada en más de una década.

Cientos de soldados en uniforme de combate y armados con fusiles automáticos patrullaban las calles del centro de la ciudad de 8 millones de habitantes, montando guardia frente a almacenes, restaurantes y edificios gubernamentales.

Santos busca evitar nuevos saqueos de comercios, ataques a la policía y actos de vandalismo como los que estremecieron el jueves a Bogotá durante una movilización de campesinos contra el elevado costo de los fertilizantes, el bajo precio que reciben por sus cosechas y la creciente competencia de los productos importados al amparo de tratados de libre comercio.

Desbloqueo

«Ordené la militarización de Bogotá y así lo haré a partir de hoy en cualquier municipio o en cualquier zona en donde sea necesaria la presencia de nuestros soldados», dijo el mandatario en una alocución por radio y televisión.

«Con los vándalos y con los violentos, tengan la absoluta seguridad, no habrá ninguna contemplación», advirtió.

El bloqueo de carreteras durante las protestas campesinas, que comenzaron hace casi dos semanas y en medio de la que han sido incendiados vehículos, afectó el suministro de alimentos en Bogotá y otras ciudades del país, provocando alzas en los precios.Horas después del anuncio de Santos, los líderes de la protesta campesina dijeron que han logrado acuerdos parciales con el Gobierno y pidieron a los manifestantes levantar los bloqueos de las carreteras.

Los dirigentes campesinos aclararon, sin embargo, que se mantendrán a la orilla de las vías, mientras que condenaron la violencia e instaron a los negociadores del Gobierno a regresar a la mesa de diálogo que abandonaron por orden de Santos.

Previamente, el presidente también hizo algunas concesiones, eliminando los aranceles a los fertilizantes e imponiendo salvaguardias para reducir la importación de alimentos.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, acusó el jueves a las FARC de haber infiltrado la protesta agrícola para atacar a la policía, bloquear carreteras y cometer actos de vandalismo.