Los investigadores están «trabajando con la NSA y otros dentro de la comunidad de Inteligencia para entender exactamente a qué información tuvo acceso este individuo y cómo fue capaz de sacar esta información fuera de la comunidad», indico un alto cargo de Inteligencia.
Una de las principales cuestiones es cómo pudo acceder a la orden del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Exterior, un documento al que pocas personas deberían tener acceso.
La empresa de seguridad Booz Allen anunció ayer el despido del exempleado de la NSA, argumentando que ha infringido el «código ético y la política de la firma». «Booz Allen puede confirmar que Edward Snowden, de 29 años, fue empleado de nuestra empresa durante menos de tres meses, asignado a un equipo en Hawai», explicó la compañía.
El apoyo de Assange
Por otra parte, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha asegurado que está en contacto «indirecto» con Snowden y ha dicho que el informante tenía los mismos objetivos que su organización.
«Lo que ha revelado Snowden es lo que yo llevo denunciando años, que la NSA y sus aliados han estado involucrados en una masiva intervención de datos de Google, Facebook y varios medios de telecomunicaciones», afirmó Assange, que le aconseja pedir asilo en Latinoamérica.
Por su parte, la empresa estadounidense Google ha pedido al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, y al director del FBI, Robert Mueller, que, con el objetivo de recuperar la confianza de sus clientes, le permita publicar toda la información relacionada con las peticiones de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) acerca de datos de sus usuarios.
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