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El líder de la coalición de centroizquierda italiana, Pierluigi Bersani, aseguró que formar gobierno no es una misión imposible, porque «nada es imposible», después de comenzar sus reuniones para comprobar si puede contar con los apoyos necesarios para el voto de investidura en el Senado.

El presidente italiano, Giorgio Napolitano, encargó ayer a Besani, que cuenta con la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, que explore si cuenta con opciones de tenerla también en el Senado.

Las elecciones del 24 y 25 de febrero pasados han dibujado un panorama de ingobernabilidad en Italia, con un centroizquierda mayoritario en la Cámara de Diputados pero sin mayoría en el Senado, y una formación alternativa, el Movimiento 5 Estrellas, liderado por el cómico Beppe Grillo, cuyo mensaje antipolítica le ha catapultado hasta convertirlo en el verdadero árbitro de la política italiana.

El centro-izquierda, que tiene 119 senadores, necesita conseguir los 159-160 (el Senado está compuesto por 315 senadores y 4 vitalicios) que le darían la mayoría necesaria para recibir la investidura en la Cámara Alta.

Bersani comenzó hoy las reuniones para saber si puede contar con el apoyo de otras fuerzas o convencerles de que le apoyen.

«No digáis que soy pesimista», explicó Bersani a la prensa tras reunirse hoy con representantes de los ayuntamientos italianos, con asociaciones de voluntariado, mientras que mañana y el lunes lo hará con los empresarios, la patronal italiana (Confindustria) y los sindicatos.

Después, Bersani se entrevistará con los líderes de los partidos políticos a quienes hoy pidió «que se asuman la responsabilidad».

«Creo que hay espacio para discutir (...) pero que también ellos asuman la responsabilidad», dijo Bersani, a quien se le preguntó sobre todo sobre por la posición del Movimiento 5 Estrellas, cuyo líder ha reiterado que no apoyará a ningún partido para formar gobierno.

La prensa italiana baraja hoy las diferentes hipótesis, que ya se han dado en la complicada historia política del país, para que Bersani pueda conseguir la investidura, como la de convencer a algunas fuerzas políticas a que algunos de sus senadores no se presenten al voto reduciendo así el quórum necesario.

Sin embargo, está hipótesis no gustaría a Napolitano que quiere que Bersani le presente las cuentas bien hechas.