TW
0

El régimen de Damasco amenazó ayer a Israel con responder al ataque que sus aviones lanzaron el miércoles sobre suelo sirio, una represalia que podría llegar como una «sorpresa» para los israelíes. El Gobierno sirio reivindicó su derecho a defenderse frente a la «agresión israelí» contra un centro de investigación militar y negó que el objetivo de los aviones militares israelíes fuera un convoy cargado con armamento que se dirigía hacia el Líbano, como sostuvo el Gobierno hebreo, aunque ayer guardó un sonoro silencio.

El Ministerio sirio de Asuntos Exteriores responsabilizó a Israel y a sus aliados en el Consejo de Seguridad de la ONU por el efecto que pueda tener esa acción israelí, y subrayó que Siria se reserva su derecho «a defender su territorio y su soberanía», en un comunicado difundido por la agencia oficial Sana.

Ataque sorpresa

Más concreto fue el embajador sirio en el Líbano, Ali Abdul Karim Ali, al advertir de que su país podría preparar una «sorpresa» en respuesta al ataque aéreo. «Damasco ha tomado la decisión de responder al ataque israelí en el momento oportuno», dijo el diplomático, y señaló que podría ser una «sorpresa». En el ataque habrían muerto dos empleados del complejo y cinco habrían resultado heridos. La ONU dijo que su misión que observa el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y Siria en los Altos del Golán (UNDOF) no ha detectado ningún avión sobrevolar la zona y no puede confirmar el supuesto ataque israelí en Siria.

Sin embargo, Damasco presentó una queja oficial ante el presidente del Consejo de Seguridad y otra ante el secretario general de la ONU en las que denunció «la agresión israelí sobre un centro de investigación».

Irán condenó hoy el ataque aéreo israelí contra Siria y afirmó que esa acción tendrá graves consecuencias para Israel, informó la televisión oficial iraní en inglés. En un lenguaje menos tremendista, la Liga Árabe también condenó el ataque israelí. Por su parte, el gobierno ruso señaló que el ataque aéreo israelí, de confirmarse, sería una grave e inadmisible violación de los estatutos de la ONU.