El candidato republicano, Mitt Romney, reparte ayuda en Ohio entre los damnificados por el huracán «Sandy». | BRIAN SNYDER

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El ciclón «Sandy», que ha dejado una cuarentena de muertos en EEUU, mantuvo ayer suspendida por segundo día la campaña a una semana de las elecciones, con el presidente Barack Obama centrado en las tareas de recuperación y su rival republicano, Mitt Romney, recaudando fondos para los damnificados. Sin embargo, fuentes de la Casa Blanca admitían que la gestión de la crisis provocada por el huracán podría dar el empujón definitivo para que Barack Obama ganara las elecciones del próximo martes.

Si el lunes las actividades de ambos candidatos se cancelaron a la espera de que «Sandy» tocara tierra, ayer Obama siguió recluido en la Casa Blanca evaluando los daños causados por el ciclón en varios estados del noreste del país y realizó únicamente una breve y no anunciada visita a la sede de la Cruz Roja en Washington.

Empate

Las encuestas siguen reflejando un empate entre Romney y Obama, que se juega la reelección y está apostando para ganar a la imagen de presidente que sabe estar donde toca y que responde como debe en situaciones críticas como la provocada por el impacto de «Sandy».

La Casa Blanca anunció ayer la suspensión de los actos de campaña de Obama previstos para este miércoles en el estado clave de Ohio y unas horas más tarde informó de que, en su lugar, el presidente viajará a Nueva Jersey, una de las zonas más afectadas y devastadas por el paso del ciclón.

Mientras, Romney convirtió ayer un acto de campaña que tenía programado en Ohio en un evento de recaudación de fondos para los damnificados por el ciclón. «Estamos apenados por todo el sufrimiento en curso en una gran parte del país», subrayó el aspirante presidencial republicano, quien afirmó también ante unas 1.000 personas en un instituto de Ketterling (Ohio) que había hablado por teléfono con los gobernadores de los estados más afectados.