Carros de combate turcos se dirigen a un punto de la frontera siria dada la tensa situación entre ambos países. | VOLKAN KASIK

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El Gobierno sirio prohibió entrar en su territorio a aviones civiles turcos en un nuevo episodio de tensión entre los dos países, que se ha visto acrecentada desde la retención el pasado miércoles de un avión sirio en Turquía.

El Ministerio sirio de Asuntos Exteriores anunció en un comunicado difundido ayer por la agencia oficial de noticias, Sana, que ha aplicado el principio de reciprocidad desde lamedianoche del domingo en respuesta al incidente del avión que fue retenido durante varias horas.

Por su parte, Turquía ha cerrado su espacio aéreo a la aviación civil siria, en represalia por el uso de una nave de pasajeros para transportar material con fines militares, informó hoy el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu.

Aviones

Mientras, continúan los enfrentamientos en el norte de Siria, especialmenete en las provincias fronterizas con Turquía, entre las fuerzas leales y las m ilicias opositoras al régimen del presidente Bachar al Asad.

Un avión militar sirio fue ayer alcanzado por disparos de rebeldes mientras bombardeaba la zona de Wadi Adif, en la provincia de Idleb, donde también hubo choques en los alrededores de un campamento militar, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Sin llegar a abatir la nave, los insurgentes se enfrentaron a la aviación del régimen como ya ocurriera en la víspera, cuando miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) aseguraron haber derribado un avión Mig de fabricación rusa en la provincia de Alepo, también en el norte del país.

Tanto Idleb como Alepo fueron ayer los principales blancos de los bombardeos aéreos del régimen sirio, en una jornada en la que fallecieron al menos sesenta personas, entre civiles e insurgentes, de acuerdo al Observatorio. En ese recuento no están incluidos decenas de cadáveres maniatados que fueron hallados en un hospital de Moadamiya al Sham, en los alrededores de Damasco, según los grupos opositores sirios, que acusaron a las fuerzas del régimen de esta matanza.