El presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, ayer en rueda de prensa. | THIERRY ROGE

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La Eurozona va a estudiar la posibilidad de crear un Tesoro central que administre un presupuesto común pensado para absorber parte de los problemas de países golpeados por la crisis y apoyar sus reformas, según un documento presentado ayer de cara a la cumbre comunitaria de la próxima semana. El texto elaborado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, plantea una serie de opciones para garantizar el buen funcionamiento de la moneda única a largo plazo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrarán los días 18 y 19 de octubre un primer debate al respecto, con cuyas conclusiones Van Rompuy elaborará propuestas más concretas para diciembre. Entre las ideas planteadas por el político belga -que ha trabajado junto a los presidentes del BCE, de la Comisión Europea y del Eurogrupo en su preparación- figura la creación de un presupuesto común para la zona euro, al margen del presupuesto de la Unión ya existente.

Ajustes

«Una de las funciones de esta nueva capacidad fiscal sería facilitar los ajustes ante choques que afecten a países en concreto ofreciendo un cierto grado de absorción a nivel central», explica el texto.

Según Van Rompuy, actualmente el BCE puede responder con acciones de política monetaria a problemas en el conjunto de la zona euro, pero cuando se trata de problemas de un país o un pequeño grupo sólo se puede actuar con los presupuestos nacionales, tal y como ha ocurrido en la actual crisis. La propuesta señala que esa «absorción de perturbaciones asimétricas a nivel central representaría una forma limitada de solidaridad fiscal» que «mejoraría la resistencia» de la unión monetaria.