El primer ministro luso, el conservador Passos Coelho, haciendo el anuncio desde Sao Bento. g Foto: RAFEL MARCHANTE/REUTERS | RAFAEL MARCHANTE

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El primer ministro luso, el conservador Pedro Passos Coelho, anunció ayer nuevas medidas de austeridad, que supondrán un aumento de las cargas impositivas de los trabajadores y un descenso de las que soportan las empresas.

Passos Coelho dijo que las decisiones aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE) no bastan para garantizar el saneamiento de la economía lusa y anunció, entre otras medidas, un aumento del 11 al 18% en la contribución de los trabajadores a la Seguridad Social, y un descenso, del 23,75 al 18%, en la que grava a las empresas.

Pagas extra

En una alocución al país, el dirigente conservador también explicó un nuevo sistema del corte aplicado a las pagas extra del sector publico, que beneficiará a los funcionarios pero no a los pensionistas, para cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional.

La decisión del tribunal, que no afectó a la suspensión de las pagas extras aplicada este año pero la prohíbe en 2013, ha obligado al Gobierno a «repartir» los sacrificios de la crisis con los trabajadores del sector privado, explicó Passos Coelho.

El aumento del descuento destinado a la Seguridad Social en siete puntos porcentuales afectará a todos los trabajadores, sean de entidades públicas o privadas de Portugal.

Los funcionarios, pero no los pensionistas, recuperarán en 2013 una de las dos pagas extras anuales suspendidas y la recibirán de forma fraccionada, mes a mes, para mejorar su poder adquisitivo.

El aumento de la aportación de los trabajadores, justificó el primer ministro, permite bajar la que se aplica a las empresas para «reducir sustancialmente» sus costes e incentivar la inversión, la competitividad y la creación de empleo.