Mientras Cameron disfruta de los Juegos Olímpicos junto a la Familia Real, la situación política se le complica. | MAX ROSSI

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La decisión del primer ministro británico, David Cameron, de renunciar a la reforma de la Cámara de los Lores abrió ayer una grieta en la complicada coalición de Gobierno en el Reino Unido entre conservadores y liberaldemócratas.

Nick Clegg, viceprimer ministro y líder liberaldemócrata, acusó ayer al conservador Cameron de «romper el contrato» de la alianza de Gobierno y, aunque precisó que continuará en el Ejecutivo, anunció que bloqueará el trámite parlamentario del rediseño de las circunscripciones electorales que propugnan los «tories».

Desde su debut en mayo de 2010, la coalición británica ha tenido una vida turbulenta, si bien el desencuentro de ahora es bastante serio, pues obligará a congelar dos proyectos de reforma constitucional con los que ambos partidos concurrieron a las elecciones.

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En el caso de los «libdem» se trata de su ansiada reforma de la Cámara de los Lores, uno de sus proyectos estrella que pretendía la reducción del número de pares (a 450 desde los 775 actuales) y que el 80 por ciento sea elegido en las urnas por un periodo de 15 años, en lugar de tener un mandato vitalicio como hasta ahora.

Y, en el de los «tories», deberán renunciar a su plan para modificar las circunscripciones electorales en busca de reducir el número de miembros de la Cámara de los Comunes hasta 600 desde los 650 actuales, un proyecto que pretendía consolidar la mayoría «tory» de cara a los comicios generales de 2015.

Fue Clegg el encargado de explicar en rueda de prensa que la reforma de la Cámara alta británica deberá esperar hasta después de los próximos comicios debido al rechazo de casi un centenar de diputados conservadores, ejemplificada recientemente en la Cámara.

«El Partido Conservador no respeta el compromiso con la reforma de los Lores y, como consecuencia, se ha roto parte de nuestro contrato», sentenció el viceprimer ministro, visiblemente afectado.

El pasado 10 de julio, el Gobierno británico decidió retirar una moción sobre la reforma de la Cámara de los Lores antes de sufrir una clara derrota parlamentaria y desde entonces el proyecto estaba en el limbo.

Nick Clegg aseguró que no puede permitir «una situación en la que los rebeldes conservadores puedan elegir las partes del contrato que quieren, mientras los liberaldemócratas deben respetar todo el acuerdo».

Como consecuencia, se dejará de lado un proyecto legislativo que buscaba igualar el tamaño de las circunscripciones electorales, lo que habría mejorado las expectativas electorales «tories» frente a la ventaja que el actual diseño otorga a los laboristas.