Un tanque destruido del Ejército sirio en una calle de Alepo. | STRINGER

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Los combates entre el Ejército sirio y los rebeldes se recrudecieron en la ciudad septentrional de Alepo, la segunda más importante de Siria, en el tercer día de ofensiva militar en la zona, mientras otros puntos del país también fueron sometidos a fuertes bombardeos.

En Alepo, los choques se concentraron en los barrios de Salahedín, Bab Al Hadid, Hamedin, Akiul Shar y Al Sajur, entre otros, según las autoridades, que dijeron haber matado y herido a un «gran número» de supuestos terroristas, como denomina el régimen a los opositores armados.

El coordinador de la opositora red Sham en esa localidad, Mayid Abdelnur, explicó a Efe por internet que el Ejército está bombardeando con artillería pesada y helicópteros los barrios que controla el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) y los enfrentamientos se suceden en áreas como Ansari, Mashad, Halq y Sheij Jedr.

Arsenal de armas

En el barrio de Adnan, los combatientes del ELS se apoderaron de un arsenal de armas, aseguró Abdelnur, que agregó que los bombardeos también cayeron sobre las zonas de Darat, Aisat y Haian, en las inmediaciones de Alepo.

«Los residentes de los barrios bombardeados están huyendo. No hay combustible ni harina, pero sí algo de agua, verduras y electricidad. Los medicamentos y doctores escasean, y los heridos más graves están siendo trasladados a Turquía», afirmó el opositor.

Uno de estos evacuados fue el corresponsal del canal de televisión catarí Al Yazira, Omar Jashram, que hoy fue herido por un proyectil de mortero que impactó cerca de donde se encontraba mientras cubría los sucesos en la ciudad.

El sábado pasado, las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, iniciaron una ofensiva para expulsar de Alepo a los que denomina «grupos terroristas», término que la oposición cambia por el de «rebeldes».

Recuperar el control total de Alepo se ha convertido en un objetivo fundamental para el régimen, sobre todo por tratarse del centro económico de Siria.

Desde entonces, los enfrentamientos y bombardeos han obligado a unas 200.000 personas a dejar sus casas en esta localidad y sus inmediaciones, según los últimos datos de Naciones Unidas.

No obstante, los numerosos actos de violencia anteriores a la ofensiva militar ya llevaron el pasado viernes a la Media Luna Roja a suspender ciertas «operaciones» en Alepo dado el clima de inseguridad.