El presidente francés, François Hollande, saludado por una de sus partidarias al acudir ayer a su colegio electoral. | Efe

TW
0

La izquierda logró mayoría de votos en las elecciones legislativas francesas, cuya primera vuelta se celebró ayer y en la que el ultraderechista Frente Nacional logró menos apoyo que en los comicios presidenciales de abril-mayo pasados.

Los sondeos a pie de urna difundidos después del cierre de las urnas indican que los partidos de izquierda podrían obtener un total de en torno al 46 %-47 % de los votos en estos comicios, con el Partido Socialista (PS) del presidente François Hollande necesitado probablemente de alianzas con ecologistas y otras fuerzas de izquierda para contrarrestar a los conservadores.

La Unión por un Movimiento Popular (UMP) del expresidente Nicolas Sarkozy y sus aliados se mantienen, según los sondeos, o por debajo del 35 % o igualado con los socialistas y los suyos en torno a ese listón, de ahí la necesidad del PS de, a priori, contar con los votos de los ecologistas y del Frente de Izquierdas para lograr la mayoría en la Asamblea Nacional.

Reformismo

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, el socialista Laurent Fabius, aseguró poco después del cierre de la votación que su partido no tendrá necesidad de aliarse con el Frente de Izquierdas para lograr la holgura que necesita el presidente Hollande en la Asamblea para sacar adelante el programa con el que venció en mayo en las presidenciales.

Según la traducción de votos en escaños disponibles a falta del escrutinio oficial definitivo, el PS y sus aliados podrían lograr entre 275 y 329 escaños (la mayoría absoluta está en los 289), mientras que la UMP y los suyos tendrían entre 210 y 270, y el ultraderechista Frente Nacional entre ninguno y tres.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, sale ya de estos comicios con su acta de diputado bajo el brazo, ya que en su circunscripción de Nantes (oeste) logró superar el 57 % de los sufragios.

Tras conocer los resultados de esta primera vuelta, Ayrault reclamó que los franceses voten a los socialistas pues, dijo, «hace falta una mayoría en la Asamblea, porque sin ella no se podrán votar las reformas» de su Gobierno.
Al menos otros cuatro ministros de su Gobierno también salen de esta ronda con su escaño conseguido, según los primeros recuentos de votos, y de esta manera se aseguran la permanencia en el Ejecutivo, puesto que su victoria en las legislativas es condición para continuar en el equipo de Ayrault.