Murdoch, declarando ante los parlamentarios británicos en noviembre de 2011, cuando presidía News International. | HANDOUT

TW
0

James Murdoch, hijo del magnate Rupert Murdoch, dimitió ayer como presidente del canal de televisión de pago británico BSkyB para protegerlo del escándalo de las escuchas que afecta a sus periódicos en el Reino Unido.

En una carta al consejo de administración, Murdoch, que ocupaba el cargo desde diciembre de 2007, asegura que no quiere ser un «pararrayos» que atraiga dificultades para la cadena, de la que News Corporation, el imperio mediático de su padre, es propietaria en un 39 por ciento.

«Dado que lo ocurrido en News International todavía suscita atención, estoy decidido a que los intereses de BSkyB no se vean socavados por asuntos fuera del alcance de esta compañía», afirmó el empresario estadounidense, de 39 años.

Sin sorpresas

La marcha del heredero, que será sustituido por el vicepresidente Nicholas Ferguson, no ha sorprendido en el Reino Unido, donde se interpreta como un intento de distanciarse de sus negocios británicos inmersos en investigaciones policiales y parlamentarias.

Murdoch dimitió el 29 de febrero como responsable de News International y se marchó a Nueva York después de residir durante varios años en Londres.

El líder de la oposición política, el laborista Ed Miliband, dijo ayer que su dimisión al frente de la cadena por satélite «es lo correcto», si bien subrayó que no debe impedir que concluyan las pesquisas.

El conservador John Whittingdale, presidente de la comisión de Cultura y Medios de Comunicación del Parlamento que investiga las escuchas ilegales practicadas en el ya clausurado News of the World , indicó que debía haberse producido antes.

La posición de James Murdoch al frente de BSkyB ya fue cuestionada en noviembre por los accionistas minoritarios, que en la junta general pidieron su dimisión por el temor a resultar perjudicados por el caso de los pinchazos telefónicos.