Cristina Fernández lanza flores en honor a los soldados fallecidos. | ENRIQUE MARCARIAN

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Argentina conmemoró ayer el trigésimo aniversario de la guerra con el Reino Unido en las Malvinas, en medio de tensiones con Londres por el antiguo litigio de soberanía de las islas, situadas en el océano Atlántico, frente a las costas sudamericanas.

La conmemoración reivindicativa de la soberanía en las Malvinas (Falklands), en la que históricamente coinciden todos los partidos políticos argentinos, comenzó con una «marcha de antorchas» por el centro de Buenos Aires.

La marcha dio paso a una vigilia frente al Monumento a los Caídos, que se levanta en la plaza San Martín, en honor a los 649 muertos argentinos en el conflicto con los británicos, y habrá actos similares en otras grandes ciudades.

Actos

Una caravana de veteranos de guerra que partió hace semanas de la localidad de La Quiaca, en el extremo norte del país y fronteriza con Bolivia, concluyó ayer un recorrido de 5.000 kilómetros con su llegada a la ciudad de Ushuaia, donde la presidenta argentina, Cristina Fernández, encabezó el acto central de recuerdo.

Acompañada por altos cargos de su Gobierno, Fernández inauguró un cenotafio con una llama eterna para recordar a los caídos en la guerra en la plaza Islas Malvinas.

Al calor de la ofensiva diplomática desplegada en los últimos años por Argentina, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pidió ayer a la ONU que «promueva el diálogo» entre argentinos y británicos para dirimir la soberanía de las islas, negociación a la que Londres se opone tajantemente.

La guerra de las Malvinas estalló el 2 de abril de 1982, cuando unos 900 soldados argentinos desembarcaron en Puerto Argentino (Port Stanley), la capital de las islas, situadas a unos 740 kilómetros al este de las costas sudamericanas, y expulsaron a las autoridades británicas.

El conflicto sirvió para que el Gobierno conservador de Margaret Thatcher recuperara la popularidad entre los británicos, mientras que en Argentina se constituyó en el principio del fin de una cruenta dictadura militar.