El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi (c), habla durante una sesión del Parlamento en Roma. | Efe

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El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, presentó su dimisión al presidente de la República, Giorgio Napolitano, informó la Presidencia en una nota.

«Al concluir el recorrido parlamentario para la aprobación de la Ley de Presupuestos del Estado, Silvio Berlusconi ha presentado la dimisión del Gobierno que preside», indica la nota.

En el comunicado se informa de que Napolitano, como establecen las normativas, se «reserva la decisión» (es decir, si acepta o no la dimisión) y mañana el Jefe de Estado realizará todas las consultas con las fuerzas políticas y los máximas cargos del país».

Tras el anuncio de la dimisión, los cientos de personas que se habían concentrado ante la sede de la presidencia de la República, estallaron en un fuerte aplauso y gritos de júbilo y se siguieron oyendo coros contra Berlusconi como «bufón», «mafioso», o «a casa» y se brindó y se celebró con bailes y brindis.

Debido a la masiva presencia de manifestantes, Berlusconi tuvo que salir por una puerta secundaria del Quirinal para volver a su residencia romana, en el Palacio Grazioli.

Napolitano comenzará mañana las consultas a las 9.00 hora local (8.00 GMT) recibiendo a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Renato Schifani y Gianfranco Fini, respectivamente, después seguirán los portavoces de los grupos parlamentarios y concluya con los presidentes eméritos de la República.

No se descarta que ya mañana mismo encargue la formación de nuevo Gobierno para que el lunes, cuando abran los mercados financieros, Italia tenga nuevo ejecutivo que ponga en marcha las medidas económicas exigidas por la UE.

Desde hace días, se habla de que Napolitano elegirá un Gobierno presidido por el excomisario de la Unión Europea (UE), Mario Monti, pero las dudas serán sobre su duración.

La hipótesis de un Gobierno presidido por Monti ha sido aceptada ya por el llamado «Tercer Polo», formado por Alianza para Italia (API), Unión de Demócratas y Cristianos (UDC) y Futuro y Libertad (FLI) o, por el Partido Demócrata (PD), mientras que Italia de los Valores aceptó con condiciones.

También hoy, el partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), dio su visto bueno a la posibilidad de «negociar con Monti para crear su Ejecutivo», pero puso como condiciones que «su programa de gobierno esté circunscrito solo a la aprobación de los «29 puntos» contenidos en el documento con las reformas que se prometieron a la Unión Europea para reducir la deuda.

Miembros del PDL añadieron que esperan que se trate de un mandato breve y que no se presente ni él, ni los ministros que formarán su Ejecutivo, como candidato en las próximas elecciones, y que su Gobierno esté formado únicamente por tecnócratas.

Quienes ya han asegurado que no apoyarán a Monti han sido los socios de Berlusconi, la Liga Norte, que siguen insistiendo en la necesidad de ir a las urnas.

Antes de subir al Quirinal, Berlusconi se reunió por última vez con los miembros de su Gabinete en un Consejo de Ministros que duró 35 minutos y que convocó una vez ratificada en la Cámara de los diputados, la Ley de Presupuestos se 2012, que incluye las reformas económicas exigidas a Italia por la Unión Europea para reducir su deuda.

Una reunión de poco más de media hora que sirvió a Berlusconi solo a despedirse de su Ejecutivo, y después se reunió con otros miembros de su partido el Pueblo de la Libertad (PDL) en su residencia romana.