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El nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se estrenó hoy en el cargo con una sorprendente bajada de los tipos de interés del 1,5 hasta el 1,25 %, ante la amenaza de que la economía de la zona del euro entre en recesión por la crisis de endeudamiento soberano.

«Observamos ahora un crecimiento lento que se dirige hacia una recesión suave a finales del año», dijo Draghi en rueda de prensa, tras la reunión en la que el consejo de gobierno decidió «por unanimidad» recortar el precio del dinero en un cuarto de punto porcentual con efectos a partir del 9 de noviembre.

Las bolsas europeas recibieron con júbilo la decisión del consejo de gobierno del BCE, que sorprendió a los mercados y la mayor parte de los analistas, quienes habían pronosticado que la entidad monetaria dejaría inalterada su tasa rectora.

El euro cayó tras conocerse la decisión del consejo de gobierno del BCE y se cambiaba a 1,3756 dólares hacia las 16.45 GMT, después de haber superado los 1,38 dólares en la sesión matinal.

El Danmarks Nationalbank (banco central de Dinamarca) también redujo su tasa rectora en 35 puntos básicos, hasta el 1,20 %, como reacción a la decisión del BCE, ya que ancla el tipo de cambio de la corona danesa al del euro para mantener una estabilidad.

La decisión del BCE de bajar el precio del dinero muestra la preocupación de la entidad monetaria por los riesgos que se ciernen sobre la coyuntura económica de la zona del euro, debido a la crisis de endeudamiento soberano.

El nuevo presidente del BCE alertó de que se han intensificado los riesgos a la baja para el crecimiento económico y que algunos de los mismos se han materializado.

Por ello, es muy posible que se produzca una revisión a la baja de los pronósticos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) real en 2012.

El BCE publicará en diciembre sus nuevas proyecciones macroeconómicas, pero en septiembre la entidad pronosticó un crecimiento económico para este año de una media del 1,6 % y para 2012 de un promedio del 1,3 %.

«En este entorno, deberían moderarse las presiones sobre los precios, los costes y salarios en la zona del euro; la decisión de hoy tiene en cuenta esto», dijo Draghi.

El banquero italiano apostilló que la inflación ha permanecido elevada y es posible que supere el 2 % en los próximos meses, aunque se espera que el encarecimiento de los precios caiga a lo largo de 2012 por debajo del 2 %.

El economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, prevé que el BCE recortará de nuevo los tipos de interés de forma moderada a comienzos del próximo año, si bien contempla una bajada en diciembre en caso de que los indicadores de tendencia se hundan y aumenten los riesgos para la coyuntura.

Draghi dejó claro que la decisión de bajar los tipos de interés no tiene nada que ver con el programa de compra de deuda soberana, con el que ayuda a los países que tienen dificultades para refinanciarse en el mercado.

El nuevo presidente del BCE, que sustituye a Jean-Claude Trichet, enfatizó que esta medida extraordinaria, introducida en mayo de 2010 para ayudar a Grecia y reactivada en agosto para apoyar a España e Italia, es «de carácter temporal, limitada en su extensión y está justificada para restaurar el mecanismo de transmisión de la política monetaria».

El programa podría interrumpirse en cuanto el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) pueda intervenir en el mercado secundario.

Draghi descartó la posibilidad de que el BCE se convierta en un prestamista de último recurso para rescatar a los países con dificultades financieras, pero algunos expertos consideran que la entidad comprará mucha más deuda soberana en caso necesario.

«Qué le hace pensar que convertirse en una entidad crediticia de último recurso para los gobiernos es lo que se necesita para mantener la unidad de la zona del euro», dijo Draghi tras ser preguntado al respecto en la rueda de prensa.

La responsabilidad para lograr la estabilidad financiera está en los gobiernos, concluyó Draghi.