En el segundo día de la huelga general de Grecia se produjeron violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes radicales, en los que un sindicalista murió por un paro cardíaco y al menos otras 40 personas resultaron heridas. En la imagen, dos agentes envueltos en llamas tras ser alcanzados por un cóctel molotov. | Reuters

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Los líderes europeos celebrarán una segunda cumbre el miércoles 26 de octubre para completar el plan global contra la crisis de deuda tras constatar que en el Consejo Europeo de este domingo no será posible alcanzar un acuerdo.

El retraso se debe a las grandes diferencias entre Francia y Alemania sobre el refuerzo del fondo de rescate y la quita a Grecia, la tardanza en la elaboración del informe de los inspectores de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la sostenibilidad de la deuda helena y la necesidad de varios países de obtener respaldo parlamentario para las decisiones.

Respuesta global

«Francia y Alemania han acordado que el conjunto de los elementos de esta respuesta global y ambiciosa (a la crisis de deuda) se examinará de forma profunda en la cumbre del domingo para poder ser adoptada definitivamente por los jefes de Estado y de Gobierno en una segunda cumbre como muy tarde el miércoles», anunciaron París y Berlín en un comunicado conjunto.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron iniciar «inmediatamente» las negociaciones con el sector privado para revisar los términos de su participación en el segundo rescate griego.

Ambos mandatarios solicitan en un comunicado conjunto que la eurozona y el sector privado «emprendan de inmediato negociaciones para llegar a un acuerdo que permita reforzar» la sostenibilidad de la deuda griega a partir del informe de la «troika» -Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI-, que ha redactado un informe sobre el cumplimiento del programa de ajustes y de reformas y otro sobre la sostenibilidad de la deuda griega.

Los títulos de la banca europea se desplomaban ayer en los mercados ante las incertidumbres sobre si la cumbre del domingo logrará aprobar una respuesta global para frenar la crisis de deuda de la eurozona, que incluye una recapitalización de la banca, a lo que se sumaron dos informes de la agencia de calificación Fitch sobre las negativas perspectivas para la banca italiana y portuguesa.