Tristane Banon, en la entrevista que concedió a la cadena TF1. | POOL

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La periodista y escritora francesa Tristane Banon aseguró ayer que está convencida de que Dominique Strauss-Kahn la habría violado en 2003 si no hubiera logrado escapar tras el supuesto forcejeo que dice que ambos mantuvieron durante una entrevista que le hizo para un libro.

«Estoy segura de que me habría violado si no hubiera terminado de otra manera», declaró Banon en una entrevista en el informativo de la cadena TF1, en su primera comparecencia pública tras someterse por la mañana a un careo con el ex responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la sede de la Brigada de Represión contra la Delincuencia en París.

Banon, de 32 años, señaló que el político francés, al que se le conoce también por sus siglas DSK, no se atrevió a mirarla a los ojos durante la confrontación en el marco de la investigación preliminar abierta tras la denuncia por intento de violación interpuesta el pasado julio por la periodista, hechos que Strauss-Kahn califica de «imaginarios».

«Hechos imaginarios»

«Repetía en espiral que eran hechos imaginarios» cuando los investigadores le preguntaban, señaló la periodista, quien aseguró que hubo un «intento de violación».

Esperaba, al menos, una disculpa de Strauss-Kahn que nunca llegó, agregó la escritora, quien indicó que el demandado mostró «arrogancia», «suficiencia» y «frialdad» durante su encuentro de cerca de dos horas por la mañana y que Banon calificó de «pequeña victoria».

El careo se produjo a petición de Banon, que dijo querer que DSK le dijera mirándole a los ojos que la presunta agresión se trató de una escena imaginaria.

Banon se preguntó cómo puede demostrar que DSK quería violarla y no agredirla sexualmente ya que la prueba material no existe, ya que es un juicio de intenciones, y agregó que si no consigue llevar a Strauss-Kahn ante el Tribunal Correccional con esta investigación, se constituirá «en parte civil» y llegará «hasta el final».

Según la periodista, DSK incurrió en contradicciones durante el careo ante los investigadores, tales como no explicar correctamente por qué la citó en un apartamento vacío diciéndole que era un despacho y no en la Asamblea Nacional.

Según Banon, la explicación de Straus-Kahn fue que ese día no trabajaba en la cámara baja y que no podía encontrar otro día en su agenda para el encuentro.