TW
0

Treinta y un soldados de EEUU y siete afganos murieron el viernes por la noche en el centro de Afganistán al estrellarse su helicóptero en el transcurso de una operación contra los talibanes, que dijeron haber derribado el aparato.

Este ha sido el más sangriento suceso para las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán desde el inicio en el año 2001 de la invasión del país, donde continúan presentes unos 133.000 soldados de la Alianza Atlántica, la mayoría de EEUU.

Condolencias

El presidente afgano, Hamid Karzai, envió sus condolencias a su homólogo estadounidense, Barack Obama, y también a las familias de las víctimas del suceso.

«El aparato se estrelló por la noche en la provincia de Maidan Wardak y como resultado del siniestro han muerto 31 militares de las fuerzas especiales de EEUU y siete afganos», anunció en un comunicado Karzai.

El helicóptero, un Chinook de doble hélice, se estrelló en el distrito de Saydabad, en el marco de una operación contra los talibanes durante la que murieron en total ocho insurgentes, dijo un portavoz provincial, Shahidulá Shahid.

Un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, aseguró que sus milicias lanzaron un proyectil contra el helicóptero y que mataron «a 38 soldados extranjeros», aunque los talibanes acostumbran a exagerar el alcance de sus acciones.

Por la tarde, la misión de la OTAN en el país (ISAF) seguía sin especificar la causa del suceso ni proporcionar un recuento de víctimas.

«Nuestra información indica que había actividad del enemigo en la zona», precisó en su escueta nota la organización militar, que dijo estar analizando los hechos y precisó que sus fuerzas estaban ocupadas en tareas de recuperación del aparato.
En lo que llevamos de año se han producido diecisiete casos de derribos, accidentes o aterrizajes forzosos de helicópteros de la OTAN en Afganistán.