Miles de personas salieron ayer de nuevo a la calle para exigir que Saleh abandone el poder. En Saná, los yemeníes participaron en dos marchas, mientras que en Taiz al menos cuatro personas murieron. | Reuters

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El presidente yemení, Alí Abadalá Saleh, insistió ayer en que sólo entregará el poder en un proceso que se ajuste a los parámetros de la Constitución y por medio de elecciones democráticas.

«¿A quién debería transferir el poder? ¿A aquellos que están intentando hacer un golpe? No. Lo haremos a través de las urnas», afirmó Saleh en una entrevista con la cadena británica BBC reproducida por la agencia oficial de noticias SANA.

Las declaraciones arrojan mayor confusión sobre el panorama político yemení, porque coinciden con anuncios oficiales de que Saleh está dispuesto a ceder el poder en los términos fijados por una iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

Elecciones

La iniciativa, dada a conocer el pasado jueves, establece que Saleh transfiera el poder al vicepresidente Abdi Rabo Mansur Hadi en el plazo de treinta días, y dos meses después se celebren elecciones parlamentarias y presidenciales.

Aunque en la entrevista con la BBC Saleh se compromete a dejar al poder a quien sea elegido en las urnas, en ningún momento determina si será en los plazos de la iniciativa del CCG, aunque sí abre la posibilidad de que los comicios puedan ser adelantados.

No es la primera vez que el presidente Saleh dice estar dispuesto a dejar el poder a quien sea elegido en las urnas, e incluso ha anunciado que no intentará su reelección en los comicios que inicialmente están previstos para 2013.
El gobernante, en el poder en Yemen desde la unificación entre el norte y el sur en 1990, acusó a Al Qaeda de haberse infiltrado entre quienes piden su renuncia en las manifestaciones que a diario se desarrollan en esta capital y en otras ciudades del país.

Ayer sábado, el grupo político de Saleh, el Partido del Congreso General del Pueblo, anunció que había aceptado la propuesta del CCG en todos los términos fijados en el plan.

La oposición, por su parte, se ha mostrado dispuesta a aceptar casi toda la propuesta, menos lo referido al Gobierno de unidad nacional, ya que rechazan compartir un Gabinete con Saleh.

Mientras, los jóvenes yemeníes, agrupados en la llamada Comisión Organizativa de la Revolución Juvenil del Yemen que encabeza las manifestaciones, amenazaron ayer con una «escalada» en sus protestas si Saleh no abandona el poder sin condiciones.