Los rebeldes se defienden del ataque por tierra y aire del Ejército fiel a Gadafi en la ciudad de Ras Lanuf. | Reuters - GORAN TOMASEVIC

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El conflicto se recrudece en Libia mientras el régimen de Gadafi intensifica sus acciones lanzado una triple ofensiva: militar, diplomática y mediática.

En el terreno militar, las tropas leales al líder libio toman el corazón de Al Zauiya después de cinco día de combate. Los rebeldes se retiraron del centro de la estratégica ciudad, su principal bastión al oeste y que más cerca de Trípoli se encontraba. Anoche, sin embargo, afirmaban haber recuperado el bastión. De todos modos el asedio al enclave ha obligado a cerrar una importante refinería. En el frente del este, el régimen lanzó una ofensiva pare recuperar el control de Ras Lanuf, donde el ataque a unas instalaciones petroleras provocó una inmensa columna de humo.

Recompensa

Por otra parte, el régimen de Gadafi ha ofrecido una recompensa de 290.000 euros por la captura del presidente del Consejo Nacional Revolucionario Transitorio (CNTR), Mustafa Abdel Yalil.

En el frente diplomático, Gadafi ha enviado emisarios a Portugal, Bruselas, Malta y Egipto. El objetivo básico es frenar la iniciativa de un ataque, por lo que intentará hoy reunirse con representantes de la UE y la OTAN. Los ministros de Defensa de la Alianza analizarán precisamente hoy en Bruselas las opciones de intervención militar en Libia, entre las que se estudia la posible imposición de una zona de exclusión aérea, un bloqueo marítimo a la entrada de armas o la creación de un corredor para suministrar ayuda humanitaria.

En el frente mediático, Gadafi se dejó ver ayer en varias cadenas de televisión. El líder libio advirtió de que si las potencias internacionales deciden imponer la zona de exclusión aérea, el pueblo libio comprenderá que es cierto que el objetivo de Occidente es «robar su petróleo» y «tomará las armas contra ellos». «Para Libia sería útil que finalmente tomasen esa decisión, ya que entonces el pueblo libio podrá ver la verdad, podrá ver que lo que realmente quieren es hacerse con el control de Libia y robarle su petróleo», declaró a la cadena de televisión turca TRT.