Manifestantes portan un ataúd durante un funeral simbólico en memoria del periodista Ahmed Mohammed Mahmud, muerto en las revueltas . | FELIPE TRUEBA

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Los manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo permanecen inamovibles tras catorce días de protestas y dicen que no se irán hasta que el presidente Hosni Mubarak deje el poder, pese al diálogo iniciado entre el Gobierno y la oposición.

«Nos quedaremos aquí hasta que él se marche. No se ha derramado sangre para llegar a nada», aseguró ayer el ingeniero de obras públicas Salah Ahmed Mohamed, sentado en una de las aceras de la plaza, símbolo de las protestas contra el régimen de Mubarak.

Para Mohamed, «Mubarak no puede hacer en seis meses lo que no ha hecho en treinta años».

«El es el principal responsable de lo que ocurre en el país», agregó, en referencia a la intención del jefe de Estado de permanecer en el poder hasta las elecciones presidenciales del próximo septiembre.

Calma en la plaza Tahrir

Después de muchas jornadas de violencia y tensión, la calma reinaba ayer en Tahrir, donde todavía hay muchos manifestantes acampados, pese al principio de acuerdo alcanzado ayer entre grupos de la oposición y el vicepresidente Omar Suleimán para acabar con la Ley de Emergencia, vigente desde 1981, y enmendar la Constitución.

Y es que muchos ciudadanos que están en la plaza desconfían de un diálogo en el que sienten que no tienen voz.

En ese sentido, el comerciante Mahmud Fuad señaló que ni él ni la gente de la calle se sienten representados por la oposición.

«Ellos (la oposición) no hablan en nuestro nombre -dijo Fuad-. No debería haber negociaciones antes de que Mubarak se marche. Los partidos sólo quieren cumplir sus propias aspiraciones».

Además, «si nos marchamos de la plaza Tahrir y Mubarak sigue, irán a por nosotros». explica Fuad.