Los argelinos se vuelcan a las calles durante una protesta violenta en contra de un reciente aumento de precios de algunos productos. | Efe

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Miles de jóvenes se enfrentaron a la Policía en varias ciudades de Argelia, incluida la capital, en señal de protesta por la subida de precios de los alimentos y por el desempleo crónico que sufre el país magrebí, según informaron testigos presenciales. Las protestas se producen un día después de que por los mismos motivos se vivieran violentos disturbios en la capital de Túnez.

Los policías antidisturbios argelinos utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los jóvenes en el barrio de Bab el Oued, en Argel. Según los testigos, un concesionario de vehículos y una tienda de venta de teléfonos móviles fueron incendiados durante los disturbios. Los medios de comunicación argelinos informaron de revueltas en las ciudades de Orán y Blida. Según el diario El Watan, las protestas llegaron también a las localidades de Dejlfa, Ouargla y «a otras regiones del país». El rotativo aseguró que el Gobierno acusa abiertamente de la subida de los precios a los comerciantes, a quienes recrimina haber adoptado esa medida para conseguir ampliar sus márgenes de beneficio de manera «exagerada».

Argelia ha vivido periodos de descontento social pero los disturbios originados por las subidas de precios de los alimentos son extraños en este país magrebí.

Productos básicos

El coste de la harina y del aceite se ha doblado en los últimos meses, hasta alcanzar precios récord, mientras que el kilogramo de azúcar, que hace pocos meses apenas costaba 70 dinares, unos 0,7 euros, ha llegado hasta los 150 dinares, unos 1,5 euros. «La juventud está loca contra el régimen. No entiende por qué un país rico es incapaz de ofrecer trabajo, casas y una vida decente a su gente», explicó Mohamed Said, un argelino de 55 años.

Otro ciudadano, Miloud Aziz, de 47 años, consideró que «todo» lo que está sucediendo gira en torno a la alimentación de los niños. «Los precios son demasiado caros para gente como nosotros», relató. La cifra oficial de desempleo en Argelia se sitúa en el diez por ciento pero organizaciones independientes la elevan hasta cerca del 25% de la población activa.

El Gobierno anunció un plan de inversión de 286 millones de dólares en los próximos cuatro años para crear empleo y mejorar las condiciones de vida. El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, prometió además un millón de dólares para construcción de nuevas viviendas antes de 2014.