Malik Mumtaz Husein Qadri, el asesino confeso del gobernador de Punjab, Salman Taser, recibe un beso al llegar al tribunal en Islamabad. | T. MUGHAL

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Más de quinientos estudiosos del Islam paquistaníes advirtieron ayer que cualquiera que exprese su pena por el asesinato del gobernador de la provincia de Punyab, Salman Taser, que se oponía a la ley contra la blasfemia, podría enfrentarse al mismo destino.

Taser, gobernador de la principal provincia paquistaní, fue asesinado a tiros a plena luz del día por uno de sus escoltas en una zona comercial de Islamabad, al parecer, por su apoyo a la derogación de la ley contra la blasfemia. Era una figura destacada del gubernamental Partido del Pueblo de Pakistán y próximo al presidente, Asif Ali Zardari.

Los grupos de derechos humanos dicen que los ciudadanos y los extremistas religiosos utilizan la ley para dirimir problemas personales, aunque una gran parte de la población del país, donde el 95 por ciento son musulmanes, apoya dicha norma.

El grupo de estudiosos Jamaat-e-Ahl-e-Sunnat es una voz crítica contra los milicianos talibán que atacan al Gobierno paquistaní y a su principal aliado, Estados Unidos.

Pertenecen a la corriente moderada suní Barelvi, pero han apoyado la ley contra la blasfemia. «Más de 500 estudiosos de Jamaat-e-Ahl-e-Sunnat han aconsejado a los musulmanes que no ofrezcan sus plegarias al gobernador de Punjab, Salman Taser, ni intenten liderar los rezos», declaró el grupo en un comunicado.

«Además, no debería haber ninguna expresión de dolor o de simpatía por la muerte del gobernador, ya que aquellos que apoyan la blasfemia contra el profeta (Mahoma) cometen blasfemia al hacerlo», añadió.

Aclamado como un héroe

El grupo de estudiosos también apuntó el «coraje» y el fervor religioso del asesino de Taser y que esta acción ha hecho que los musulmanes en el mundo se sientan orgullosos. También avisó a los intelectuales, políticos, ministros y presentadores de televisión que se oponen a la ley que aprendan la lección con la muerte de Taser.

El asesinato de Taser ha provocado una fuerte crisis política en el país que ha seguido a la salida del Gobierno de uno de los principales partidos de la coalición gubernamental de Zardari, que ha dejado al Gobierno en minoría parlamentaria. El partido islamista Jamaat-e-Islami también justificó el asesinato de Taser.